Lasse Holm: “En Dinamarca tenemos un sentimiento ambivalente de nuestra historia. ¿Debemos sentirnos orgullosos o avergonzados de nuestro pasado vikingo?"

Lasse Holm comenzó su periplo literario como guionista de diversos cómics, hasta que se aburrió y decidió prepararse como diseñador gráfico, como buen vikingo es muy aventurero y decidió dedicarse a la novela histórica, tema que le encanta. La historia de Roma le atrajo desde el principio, sintió una fuerte fascinación por el mundo romano después de ver la película “Espartaco” de Stanley Kubrick y decidió dedicar una trilogía a un personaje tan subyugador como el político romano Tito Livio Druso que llegó a ser cónsul de Roma hasta que murió asesinado en la puerta de su casa.

Fue tal el éxito de esta trilogía que decidió continuar con otro tema que le encantaba y que no era muy conocido fuera de las fronteras escandinavas: los vikingos, y no me estoy refiriendo a los seguidores del Real Madrid. “La historia comienza en el año 865. El protagonista de la trilogía es Rolf, un ciudadano británico hecho prisionero por los vikingos, que adopta la cultura y religión vikinga. Un personaje singular criado al calor de las culturas cristianas y vikingas”, expresa el autor danés en un perfecto inglés.

“Saqueo” es la segunda novela de la trilogía “Los hijos del rey vikingo”, la primera fue “Venganza”, que cuenta como hicieron prisionera a Rolf, siempre en primera persona, bajo el prisma de este cautivo que llegará muy alto en el escalafón vikingo como podremos leer en la tercera entrega de la serie que está a punto de publicarse en Dinamarca. Lasse Holm nos anticipa que después de esa tercera novela dejará descansar a su protagonista, cosa lógica después de tantos viajes y aventuras, hasta dentro de unos años en los que prevé retomar al personaje para seguir contando sus aventuras más maduras.

En “Saqueo”, Rolf decide viajar hasta Al Ándalus y más allá, para practicar su ocupación favorita, aunque con la edad va cambiando y, además, quiere fundar asentamientos vikingos por diversos lugares de la costa europea. En la novela llegará hasta Constantinopla, pasando por diversos lugares de la costa francesa, española, italiana y griega, pero donde más se detiene es en nuestra Andalucía, fascinado por el mundo y la cultura musulmana”.

“Uno de los objetivos del libro es que los lectores conozcan la vida vikinga, que no es tal y como la han contado las películas y las series de televisión”, dice el escritor danés con absoluta convicción, también mostrar la contraposición que existía entre ese mundo vikingo y el musulmán del sur de la península ibérica que él conoce tan bien. “Mis vacaciones de verano siempre han transcurrido en España. Mi madre y su marido visitan España cada año y yo he viajado con mi mujer a casi todos los lugares por donde se desarrolla la novela”, confiesa el simpático escritor danés.

Hubo un gran choque cultural cuando se juntaron ambas culturas y Lasse Holm no cree que se haya tratado como se merece. “La cultura islámica es muy diferente a la escandinava, cuando se juntaron fue como un choque de trenes a toda velocidad. Ambos estados eran muy fuertes, los árabes tenían uno de los estados más avanzados de la vieja Europa”, apunta un divertido Holm.

“Cuando se estrenó la serie de Vikingos me enfadé un poco”

Lasse Holm es una persona sincera y honesta y reconoce que “cuando se estrenó la serie de televisión Vikingos me enfade un poco. Me sentó mal que alguien hubiese tenido la misma idea que yo, pero si bien las dos primeras temporadas fueron bastante rigurosas, las siguientes se alejaron de la realidad histórica y se decantaron más por la aventura”, disecciona el autor.

“El mundo vikingo siempre me ha entusiasmado, mi padre era recreacionista histórico y me enseñó cómo eran las batallas vikingas. Este mundo me ha rodeado toda mi vida”, afirma rotundo. Lasse Holm quiere dejar muy claro que había varias clases de vikingos. “Según fue pasando el tiempo, los vikingos daneses, que fueron los primeros en cristianizarse, quisieron establecer enclavamientos pacíficos, mientras los suecos y noruegos querían seguir saqueando”, comenta. De ahí que en su país haya sentimientos contradictorios con su pasado, algo que nos ocurre también a los españoles. “En Dinamarca tenemos un sentimiento ambivalente de nuestra historia. ¿Debemos sentirnos orgullosos o avergonzados de nuestro pasado vikingo?”, se pregunta. Cada cual que responda lo que crea oportuno, pero nosotros no somos responsables de lo que hicieron nuestros antepasados.

Para finalizar, Lasse Holm nos descubre cómo es su forma de escribir. “El primer libro de la trilogía me costó unos ocho años escribirlo, pero el segundo tuvo un proceso mucho más rápido y me costó un año como el tercero que ahora aparece en mi país. Ahora volverá a Roma, pero, en esta ocasión, a la de Augusto y, posteriormente, regresaré al mundo de Rolf. Si la primera trilogía trata de un Rolf joven, en la segunda trilogía trataré con un Rolf adulto que llegará a ser Rolo, el duque de Normandía”, concluye el autor danés que está dispuesto a recorrer el mundo con las aventuras de sus personajes.

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