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Alfonso López Gradolí
Alfonso López Gradolí

Entrevista a Alfonso López Gradolí, un poeta del resplandor

sábado 05 de enero de 2019, 18:47h

Sincera y amena entrevista a un gran maestro de la poesía visual, de la poesía experimental y también de la poesía discursiva: Alfonso López Gradolí.

Frágil e incierto oficio
Frágil e incierto oficio

Me parece que acaba de publicarse una antología de tu obra, titulada FRÁGIL E INCIERTO OFICIO, la cual recoge poemas escritos por ti desde el año 2009 hasta ahora.

Son unos poemas publicados en otros libros míos. No están agrupados por temas o fechas de publicación. Este libro carece de difusión o crítica alguna. Por varios motivos difíciles de explicar no se ha distribuido y no tengo ejemplares disponibles.

De todos los libros que has publicado hasta la fecha cuál dirías que es de todos ellos el que ha gozado de mayor repercusión.

Quizá Brigitte Bardot venga a tomar una copa esta noche. Es un libro que no tuvo distribuidora ni apenas venta en librerías (solamente en Madrid, en una). El reparto lo hice yo mismo, a personas y escritores del Café Gijón. Un amigo lo envió a Inglaterra y el suplemento literario de The Times lo adjetivó de obra maestra de la poesía visual, con lo que tuvo una gran repercusión. El libro salió citado en muchos trabajos.

Y de todos los autores que has tenido la suerte de conocer con qué frase o momento te quedarías.

Una frase de Vicente Aleixandre sobre los poemas que leí en su casa, un año antes de fallecer: “Sigue adelante, Alfonso, estás empezando en el camino para llegar a ser poeta”.

En cuanto a todos los premios que has recibido, cuál es el que aún a día de hoy te arranca una sonrisa.

En un premio de ámbito nacional, al entregarme el sobre con el importe del galardón en un acto público, con el teatro lleno, el secretario del Ayuntamiento me dijo: “No abras el sobre en presencia de alguien. Está vacío: El dinero se lo daremos el lunes, cuando abran el banco. No guardamos nada en la caja municipal.

Aparte de ser un gran poeta, también eres un reputado prologuista sobre todo de poesía visual y experimental, por qué te has especializado en esta clase de libros.

No me he especializado en esta modalidad de poesía. Hago poemas visuales alternándolos con los llamados poemas narrativos o de palabras. Me pidieron dos antologías y un ensayo sobre esta poesía, en Calambur Editorial, los entregué y se publicaron. Me satisfacen por igual ambas modalidades.

Coméntanos cuándo sueles escribir poesía.

Escribo poesía para expresar mi estado de ánimo, "cuando ya no puedo más en una hoja blanca dejo un verso"; escribo sobre todo cuando me ha emocionado una situación, unas conversaciones, una ruptura sentimental, la muerte de un ser querido, algo importante en mi vida.

Un buen poema para ti es aquel que reúne qué tipo de características.

  • Autorretrato del autor.
  • Que sea experiencia dicha con palabras, que sea una poesía de meditación, de comprensión ante el destino humano y de las cosas.
  • Que hable de la radical precariedad y fugacidad, e, incluso, de la angustia y belleza de nuestra vida.
  • El ritmo del poema ha de ser cuidadísimo.
  • Que pertenezca a esa línea interior, que viene de Manrique, de Bécquer, de Machado, de Cernuda…

Comparte con nosotros si eres tan amable algún comentario que haya hecho algún reputado crítico sobre tu obra.

“…es el equilibrio que ha sabido hallar entre la fórmula agotada de la narración y la novísima del rescate y renovación de las fórmulas clásicas. Los poemas del valenciano están excelentemente escritos. (…) Poesía en algunas ocasiones prosaica, aunque salvada por la experiencia y el dominio del género, metáforas deslumbrantes que trascienden el mero oficio”. (Ricardo Bellveser).

Parece que en muchos de tus poemas retratas a personas o situaciones, cuéntanos algunas de las que has elegido y por qué.

Rafael Alberti, Pessoa, Vicente Gaos, Francisco Brines, Juan Gil-Albert… por su influencia en mi vida personal y en mi desequilibrada formación literaria.

¿Qué aficiones tiene aparte de su labor literaria?

Las artes plásticas. Visito con asiduidad exposiciones en museos y galerías, soy un coleccionista modesto de pintura. Actualmente he terminado de estructurar un libro de poemas sobre pintores y escultores, PALABRAS SOBRE TRAZOS Y COLORES, que está en curso de publicación en la editorial Libros de El Innombrable de Zaragoza .

Me gustaría finalizar esta entrevista con un poema de tu autoría, el que tú quieras, Alfonso. Y gracias por haberme concedido esta sincera y amena entrevista.

ANTIGUO VECINO DE VICENTE GAOS

Nota: Los versos escritos en cursiva son del poeta Vicente Gaos.

definiera a Gaos como aguilucho

otro Vicente de apellido Aleixandre

explicación debida a su perfil de ave

rapaz o pájaro de presa lo dijo

en la visita de Gaos cuando tenía veinte años

o alguno más el encuentro

fue en la madrileña avenida de la Reina Victoria

por entonces el refugio del grandísimo poeta

sevillano malagueño su domicilio

provisional durante unos meses

tras la guerra española que duró casi

mil días y permaneció decenios en la memoria

los días amargos e interminables del miedo

y de los muertos el joven poeta aquilino

vigilante incisivo observaba al consagrado

notable que le describió como “aquel Vicente

agudísimo” veinteañero que algún tiempo

después volvería a su ciudad lugar mediterráneo

donde nació y en ella a una plaza con árboles

que yo cruzaba de niño a la hora de volver a casa

tras las clases o al regreso de felices mañanas

en la playa sus ventanas allá en lo alto

y quizá el admirado poeta estaría tras ellas

rodeado de libros convertiría su vida

en palabras sólo palabras mientras llega

el sueño las evocaciones y los sentimientos

a través de los años su balcón dominaba

la plaza con árboles el monumento con estatuas

cada noche, al acostarme, mientras fumo

el último cigarrillo, me distraigo pensando un encuentro

(ah, sin demasiada fijeza) en la vanidad

Con que un día más se ha extinguido

sin dejar rastro, tenía la mirada

perforada tras los cristales

de unas gafas que ayudaban a su penetrante

observación arponeadora que pasados unos treinta

[años

tuve frente a mí en el encuentro de un aprendiz

Y el valenciano maestro de la poesía que escuchaba

a preguntas para una revista o suplemento literario

la grabadora recogía sus palabras yo dudaba indeciso

si recordarle mi paso diario por la puesta de us casa

imaginándoles absorto en su trabajo de orfebre

cincelador de poemas y la entrevista terminó

sin que él supiera que tiempo atrás fuimos vecinos.

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