Las actuaciones que integran el programa de este nuevo año tienen como objetivo promover una reflexión sobre el pasado y presente de la institución, pero también son una propuesta de futuro.
PROGRAMA DE EXPOSICIONES TEMPORALES
“UNA PINTURA PARA UNA NACIÓN. LOS FUSILAMIENTOS DE TORRIJOS (1888)”
Sala 61 A. Edificio Villanueva.
Exposición conmemorativa de los 150 años de la conversión del Museo Real en Museo Nacional.
Comisario: Javier Barón, Jefe de Conservación del Área de Pintura del siglo XIX, Museo Nacional del Prado.
Con motivo de los 150 años de la conversión del Museo Real en Museo Nacional (1868) el Prado celebrará una exposición centrada en la pintura de Antonio Gisbert, Fusilamiento de Torrijos y sus compañeros en las playas de Málaga. Este cuadro, el más destacado del último período de la pintura de historia en España, añade a su calidad pictórica una intensa carga política en defensa de la libertad. A través de un contenido tratamiento naturalista reivindica la nobleza y dignidad de la memoria del político liberal José María Torrijos (1791-1831) y de sus compañeros, de todas las clases sociales, fusilados, sin juicio previo, por orden de Fernando VII. El cuadro, costeado por el Estado español durante el gobierno liberal de Práxedes Mateo Sagasta, se pintó para el Museo Nacional del Prado en 1888. Se presentará junto a los dos bocetos preparatorios, a lápiz (restaurado para la ocasión) y al óleo, estampas y documentos relativos a la pintura.
Fecha de celebración: 23 de marzo – 30 de junio de 2019
“FRA ANGELICO Y LOS INICIOS DEL RENACIMIENTO EN FLORENCIA”
Salas C y D. Edificio Jerónimos.
Comisario: Carl Brandon Strehlke, Conservador emérito, Philadelphia Museum of Art.
La exposición se centra en analizar los inicios del Renacimiento florentino en torno a 1420 y 1430, con especial atención a la figura de Fra Angelico, uno de los grandes maestros pictóricos renacentistas, pionero en los avances artísticos desarrollados en Florencia en ese momento, junto a otros grandes como Masaccio, Paolo Uccello y Filippo Lippi, los escultores Ghiberti, Donatello y Nanni di Banco, y el arquitecto Brunelleschi.
Ser fraile no le impidió colaborar cercanamente con otros artistas, y pudo mantener un gran taller que proveía de pinturas tanto a iglesias como a importantes mecenas privados de la ciudad y de fuera de ella. Este proyecto trata de reconsiderar la cronología de los trabajos más tempranos de Fra Angelico, en los que se observa un carácter innovador equiparable al de Masaccio.
La exposición se plantea alrededor de La Anunciación del Museo Nacional del Prado. Datada a mediados de la década de 1420, se trata del primer altar florentino de estilo renacentista en el que se utiliza la perspectiva para organizar el espacio y en el que las arquerías góticas se abandonan a favor de formas más rectangulares, de acuerdo con los diseños que Brunelleschi perseguía en sus planteamientos arquitectónicos de San Lorenzo y Santo Spirito. Junto a esta obra maestra, se incluirán otras dos pinturas recientemente adquiridas por el Museo: la Virgen de la Granada y el Funeral de San Antonio Abad. La exposición estará comisariada por Carl Brandon Strehlke, conservador emérito del Philadelphia Museum of Art, que ha escrito extensamente sobre Fra Angelico y otros maestros del Renacimiento florentino, y se completará con un catálogo ilustrado editado en castellano e inglés.
Fecha de celebración: 28 de mayo – 22 de septiembre de 2019 Con el patrocinio de: Fundación Amigos Museo del Prado y American Friends of Florence
“CONFLUENCIAS: VELÁZQUEZ, REMBRANDT, VERMEER Y LOS SIGLOS DE ORO ESPAÑOL Y HOLANDÉS”
Salas A y B. Edificio Jerónimos.
Comisario: Alejandro Vergara, Jefe de Conservación de Pintura Flamenca y Escuelas del Norte hasta 1700, Museo Nacional del Prado.
El Museo Nacional del Prado está preparando una exposición dedicada a la pintura holandesa y española de finales del siglo XVI y del siglo XVII. Se trata de un proyecto ambicioso y de gran importancia para el Museo, por una parte porque tendrá lugar durante el año de celebración del Bicentenario, y por otra porque se ha llegado a un acuerdo con el Rijksmuseum de Ámsterdam, que cederá un grupo importante de obras en el marco de una colaboración mutua entre ambas instituciones. La exposición propondrá una reflexión sobre las tradiciones pictóricas representadas por España y los Países Bajos. Si bien la historiografía artística, especialmente la holandesa, ha considerado a estas tradiciones como esencialmente divergentes, la exposición buscará confrontar los mitos históricos y las realidades artísticas de ambos ámbitos, y reflexionar sobre los numerosos rasgos que las unen. Para comprobar estas similitudes, contará con destacadas obras de artistas como Velázquez, Rembrandt, Ribera, Frans Hals y Vermeer. La exposición irá acompañada de un catálogo que contará con contribuciones de especialistas en las materias tratadas en la misma.
Fecha de celebración: 25 de junio – 29 de septiembre de 2019
Con el patrocinio exclusivo de: Fundación AXA
“EL MAESTRO DE PAPEL. CARTILLAS ESPAÑOLAS PARA APRENDER A DIBUJAR DE LOS SIGLOS XVII Y XVIII”
Sala D. Edificio Jerónimos.
Comisarios: José Manuel Matilla, Jefe de Conservación de Dibujos y Estampas, Museo Nacional del Prado; María Luisa Cuenca, Jefa de Área de Archivo, Documentación y Biblioteca, Museo Nacional del Prado.
La Biblioteca del Museo Nacional del Prado conserva la mayor colección de cartillas de dibujo recopiladas hasta la fecha. Estos materiales fueron un instrumento pedagógico esencial para el aprendizaje de la disciplina del dibujo tanto en los talleres de los artistas como en las Academias de Bellas Artes y en los hogares de los aficionados al arte.
El Museo, coincidiendo con la celebración de su Bicentenario, está organizando una exposición que mostrará la evolución que tuvieron estas cartillas para aprender a dibujar en la Península Ibérica, y por extensión en el resto de Europa, durante los siglos XVII y XVIII, la que fuera su edad de oro. La exposición permitirá por un lado reflejar el uso que se tuvo de estos materiales pedagógicos, su manejo y circulación a través de Europa, y en concreto en España, y por otro las influencias artísticas, metodológicas y de estilo que en las cartillas españolas se produjeron tanto en la producción como en el diseño de las mismas.
La muestra incluirá también modelos de cartillas de dibujo internacionales, además de otros materiales gráficos como pueden ser los dibujos preparatorios para la configuración y elaboración de las cartillas y aquellos productos de la propia actividad pedagógica llevada a cabo por los aprendices. Por otro lado, también resultan interesantes los grabados de academias, tratados de pintura, anatomía y proporción, así como las pinturas que muestran el uso y manejo de estas cartillas y la repercusión que los distintos modelos representados en ellas tuvieron en la pintura posterior. A estas obras se sumarán otro tipo de mate- riales como son las herramientas de trabajo empleadas para dibujar por los artistas.
Fecha de celebración: 15 de octubre de 2019 – 2 de febrero de 2020
“SOFONISBA ANGUISSOLA – LAVINIA FONTANA. DOS MODELOS DE MUJERES ARTISTAS”
Sala C. Edificio Jerónimos.
Comisaria: Leticia Ruiz, Jefa del Departamento de Pintura Española hasta 1500, Museo Nacional del Prado.
La exposición mostrará la personalidad artística de dos de las mujeres más notables de la historia del arte occidental. A través de un total de sesenta obras, el Museo Nacional del Prado reunirá y cotejará por primera vez los más importantes trabajos de Sofonisba Anguissola (ca. 1535-1625) y Lavinia Fontana (1552-1614), pintoras que alcanzaron reconocimiento y notoriedad entre sus contemporáneos, a pesar y al mismo tiempo, por ser mujeres. Ambas supieron romper con los estereotipos que la sociedad asignaba a las mujeres en relación con la práctica artística, el arraigado escepticismo sobre las capacidades creativas y artísticas de la mujer.
Sofonisba y Lavinia nacieron y se formaron en Cremona y Bolonia respectivamente, dos centros artísticos cercanos geográficamente, pero condicionados por sus propias tradiciones pictóricas, sociales y culturales. Partieron de perfiles familiares y biográficos bien distintos, aunque en los dos casos el papel paterno fue funda- mental para condicionar sus respectivas carreras.
Sofonisba perteneció a una familia de la pequeña nobleza de Cremona, formada por seis hermanas. El padre, Amilcare Anguissola, promovió y arropó la formación artística de todas ellas como parte de un programa educativo humanista que se consideraba adecuado para la formación femenina. En el caso de Sofonisba, sin duda por su propio talento e inclinación, esa formación se profundizó y prolongó de manera completamente inusual para el rango social de la familia. Practicó sobre todo el retrato, alcanzando una fama que, gracias a su condición aristocrática y a su aureola de mujer virtuosa, propició su llegada a la corte española donde, significativamente, fue contratada como dama de compañía de la reina Isabel de Valois, un cargo que enmascaró su papel como pintora.
Lavinia era hija de un pintor de cierto prestigio, Prospero Fontana, con quien se formó en los primeros años y quien supo ver y alentar la carrera de su hija. Ésta abrió un taller muy activo en Bolonia, con encargos también en Florencia y Roma. A diferencia de la Anguissola, la producción de Lavinia Fontana fue amplia y varia- da. Realizó numerosos retratos y pintura religiosa para iglesias y oratorios privados, pero también se ocupó de asuntos mitológicos, género en el que el desnudo tenía un marcado protagonismo.
INSTALACIÓN DE ARTE CONTEMPORÁNEO EN SALAS CON MOTIVO DE LA EXPOSICIÓN
Además, los espacios vacíos que sus autorretratos dejarán en las salas de la colección permanente, vendrán a ser ocupados por sendas obras de la artista María Gimeno, bordados que copian parcialmente ambos lienzos, que serán mostrados por el reverso, poniendo en valor así el papel históricamente ocultado de la mujer en el arte.
Fecha de celebración: 22 de octubre de 2019 – 2 de febrero de 2020
“SÓLO LA VOLUNTAD ME SOBRA. DIBUJOS DE GOYA”
Salas A y B. Edificio Jerónimos.
Comisarios: José Manuel Matilla, Jefe de Conservación de Dibujos y Estampas, Museo Nacional del Prado; Manuela Mena, Jefa de Conservación de Pintura del siglo XVIII y Goya, Museo Nacional del Prado.
El Museo Nacional del Prado ha dedicado siempre un lugar especial a los dibujos de Goya que constituyen uno de los pilares fundamentales de su colección. Los testimonios fotográficos de comienzos del pasado siglo nos muestran cómo estaban expuestos en grandes marcos colectivos junto a las Pinturas negras. Desde los años 20 tuvieron una sala específicamente dedicada que se mantuvo hasta los años 80 cuando, conscientes de los requisitos para su adecuada conservación, dejaron de exhibirse permanentemente. Desde entonces solo se muestran en exposiciones temporales, dentro y fuera del Museo.
Goya los conservó durante toda su vida, pasando a su muerte, en 1828, a manos de su hijo Javier. A partir de entonces los dibujos se fueron dispersando, pero una parte sustancial de ellos, aproximadamente la mitad, llegaron al Museo Nacional del Prado. Los primeros lo hicieron en 1872, con la integración en el Prado del Museo de la Trinidad, que los había adquirido en 1866. El otro gran conjunto fue adquirido en 1886, procedente de la colección de Valentín Carderera. Tras su muerte, su sobrino Mariano vendió al Prado 262 hojas con dibujos sueltos, entre los que fundamentalmente se encontraban los preparatorios para las series de estampas. Desde entonces y hasta nuestros días la colección se ha ido incrementando a través de distintos legados y compras puntuales, como los del inédito Cuaderno italiano, con-formando la colección más importante de dibujos de Goya de cuantas existen.
Desde que se publicó el catálogo de Gassier de 1973 la cifra de dibujos se ha enriquecido con nuevos dibujos, se han localizado algunos a los que se había perdido el rastro, y de otros se ha reconsiderado su antigua atribución a Goya. También la información sobre los aspectos materiales se ha incrementado gracias a los modernos métodos de análisis técnico, y las eficientes restauraciones han suministrado nuevos datos sobre cuestiones técnicas. Todo esto ha permitido observar los dibujos desde modernas perspectivas y ha suscitado la necesidad de elaborar un nuevo Catálogo razonado en el que se pueda poner al día el enorme acervo de conocimiento que se ha ido acumulando a lo largo de casi dos siglos de bibliografía, aunque paradójicamente un buen número de dibujos apenas han sido estudiados.
DISTINTAS AREAS DE CONSERVACIÓN Y RESTAURACIÓN
En este proyecto se han unido las fuerzas de las distintas Áreas de Conservación y Restauración del Museo Nacional del Prado, junto a otros especialistas de reconocido prestigio. Este catálogo estará formado por cinco volúmenes, y comprende un primero con estudios sobre la faceta de Goya como dibujante; su técnica; los álbumes privados; la función del dibujo como instrumento preparatorio para el grabado y la historia de su dispersión y coleccionismo, entre otros. El segundo volumen estudiará los dibujos desde los primeros años de su carrera hasta comienzos de la década de 1790, entre los que destacan cuatro grandes conjuntos: el Cuaderno italiano; los preparatorios para sus pinturas y cartones para tapices; los contenidos en las Cartas a Martín Zapater; y los relacionados con el grabado en estos primeros años que culminan con los preparatorios para sus Copias de Velázquez. Los volúmenes tercero al quinto estudiarán de forma cronológica los dibujos de sus álbumes y los dibujos preparatorios para sus grandes series de grabados (Caprichos, Desastres de la guerra, Tauromaquia y Disparates), así como el resto de dibujos elaborados de forma individual o formando series para diferentes proyectos. En definitiva, los cinco tomos de este catálogo están destinados a convertirse en la obra de referencia sobre los dibujos de Goya.
La exposición es el fruto de los trabajos de este catálogo razonado y ofrecerá un recorrido cronológico por su obra, con presencia de dibujos de toda su producción, desde el Cuaderno italiano a los álbumes de Burdeos, además de una visión moderna de las ideas que el artista abordó de forma recurrente durante su vida, y que pondrá de manifiesto la pervivencia y actualidad de su pensamiento.
La exposición, al celebrarse en el año del Bicentenario del Museo, reunirá de forma simbólica 200 dibujos de Goya, procedentes de las propias colecciones del Prado y de colecciones públicas y privadas de todo el mundo. Con esta cifra será la exposición de dibujos de Goya más grande jamás realizada.
El proyecto de edición y exposición cuenta con el apoyo de la Fundación Botín, en el marco de un convenio de colaboración firmado en 2014.
Fecha de celebración: 19 de noviembre 2019 – 16 de febrero de 2020
Con el patrocinio parcial de: Fundación Botín