La editorial donde últimamente ha venido publicando, Menoscuarto Ediciones, ha querido sumarse al dolor por la repentina muerte del escritor José Manuel de la Huerga (Audanzas del Valle, León, 1967-Valladolid, 2018), autor que publicó en el sello editorial palentino, a lo largo de esta década, tres de sus obras más recientes: las novelas Apuntes de medicina interna (2011), con la que obtuvo el Premio Miguel Delibes de Narrativa; la dos novelas cortas incluidas en SolitarioS (2013) y Pasos en la piedra (2016), novela coral con que ganó el XV Premio de la Crítica de Castilla y León. El editor de Menoscuarto, José Ángel Zapatero, quiere expresar, más allá de la desaparición de «uno de los autores que venía publicando en nuestro sello y que lo prestigiaba, la gran pérdida personal» que supone el fallecimiento de José Manuel de la Huerga. «No solo era uno de los narradores españoles más valiosos y reconocidos —como lo demuestran los citados galardones y otros premios que recibió a lo largo de su trayectoria—, sino también un amigo, con quien traspasé la mera relación de un editor con sus autores, compartiendo muchos buenos ratos de tertulia, casi siempre en torno a los libros y la literatura, que eran una de sus grandes pasiones».
Su editorial se suma al dolor de sus familiares y amigos más íntimos, porque José Manuel de la Huerga formaba también parte de la familia de Menoscuarto desde hace cerca de una década, cuando entabló relación con José Ángel Zapatero para publicar Apuntes de medicina interna, una de las novelas más leídas de nuestro sello, con la que además logró su autor notable repercusión no solo en Castilla y León, sino fuera de esta comunidad.
Otro tanto sucedió hace dos años con la publicación de la que sería su última novela, Pasos en la piedra, que José Manuel de la Huerga presentó el 1 de abril de 2016 en el Museo Nacional de Escultura de Valladolid. Con esta obra, alcanzaba por cuarta vez la final del Premio de la Crítica de Castilla y León, que finalmente logró gracias a esta novela de plena madurez, tanto en su estilo como en su ambiciosa construcción, con la que trascendió la crónica social y política de un momento histórico puntual —la legalización del Partido Comunista de España en la Semana Santa de 1977, para convertirse en un fresco sobre un motivo universal y constante en el tiempo: el deseo de libertad y seguridad de cada ser humano.