“Mi intención ha sido que al lector le importen los personajes de la novela aunque no sientan empatía por ellos”, subraya con su acento platense en una de las presentaciones de su nuevo libro. Como las dos anteriores, la novela se desarrolla en Estados Unidos, en donde ha creado su propio universo, aunque la trama de la obra se podría desarrollar en cualquier parte del mundo. Indudablemente al ser en USA, la trama da mucho más juego.
El protagonista John Brenner es un joven de 27 años, con un pasado alcohólico. Una mañana al despertarse en su casa encuentra el cadáver de una chica joven. Todo parece indicar que le han tendido una trampa, la única persona que le cree es su querida hermana. “He querido destacar ese cuidado excesivo que hay entre dos hermanos huérfanos que es casi paternal. Esa circunstancia hace que se refuerce la relación de hermanos hasta el máximo”, apunta el escritor bonaerense.
“He hecho un montón de guiños a mis anteriores novelas. Es algo divertido y creo que así se consigue más complicidad con los lectores que me han seguido en mi trayectoria de escritor”, comenta divertido Federico Axat y añade “todas mis novelas son autoconclusivas, pero me gusta jugar con muchas referencias a las novelas anteriores ya que es muy divertido”. Es algo que ha sacado de la famosa serie televisiva de los años ochenta Twin Peaks que tanto le gusta, quizá por ello haya llamada a una de los personajes de su novela Paula Maxwell, que recuerda a la asesinada Laura Palmer de la serie de Mark Frost y David Lynch.
El arte ocupa una parcela muy importante en la novela. La hermana del protagonista es historiadora de arte. “En mi familia siempre ha habido una tradición artística muy fuerte. Las distintas disciplinas artísticas son siempre lo mismo, expresarse de alguna forma. Unos lo hacen escribiendo, otros pintando, etc.”, elucubra el autor de “Amnesia” en una distendida reunión con diversos blogueros madrileños.
En la reunión, descubrimos a un escritor perfeccionista y juicioso. “La novela ha tenido muchas versiones y muchos cambios. Yo cuando me pongo a escribir no sé mucho de lo que va pasar en el desarrollo de una novela, en esta ocasión sólo sabía que la chica estaba muerte”, señala el autor argentino. En su opinión, “cuando más se tarda en encontrar la historia definitiva, más posibilidades hay de que se encuentre la trama correcta y que mejor funcione”.
“Lo que recibe el autor es la versión definitiva de la novela pero, para llegar a esa versión han pasado tres años. Hay una descompensación entre lo que se tarda en escribir un libro y lo que tarda un lector en leerlo”, analiza con precisión Federico Axat. Lo que sí ha procurado es que el lector tenga pocas pistas hasta el final, así consigue una conclusión sorprendente. “Me planteo como objetivo que el lector no sepa quién es el asesino hasta la página final. Un buen final es fundamental para un libro”, subraya. Quizá por ello le gusten las películas con finales sorprendentes a este lector entusiasta de Stephen King y el recurrir a un mismo escenario para casi todas sus novelas.
Además, se considera un escritor tramposo, “pongo muchas trampas, a lo largo de la novela, al lector”, confiesa, la primera en el mismo prólogo del libro. “Me gusta que haya muchas sorpresas por eso, aunque me gusta mucho escribir novelas, me encanta más pensar las tramas, idear los diferentes giros en el desarrollo de la novela”, concluye Federico Axat, que está triunfando en más de medio mundo.
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