Sonia Laredo, la autora, es el seudónimo de una mujer relacionada con el mundo literario que prefiere mantener oculta su identidad. En esta novela ha querido plasmar su pasión por los libros y mostrar las enseñanzas de vida que todos podemos aprender a través de la lectura.
Brianda Gonzaga, la protagonista, es una mujer independiente y resuelta, ronda los cuarenta años. Es una editora de éxito que ha vivido volcada en el trabajo. Su vida son los libros, los que edita y los que han alimentado, desde siempre, su espíritu. Cuando la vida le da una bofetada inesperada, busca consuelo en quienes nunca le han fallado: los libros. "Un libro -pensé nerviosa-, necesito un libro que me diga qué debo hacer", piensa Brianda cuando se le tuercen las cosas. Los libros le muestran el camino a seguir pero, en este caso, este camino supondrá el comienzo de una nueva etapa vital.
«Y entonces, mientras estaba en mi casa y me sentía sola, fracasada y desesperada, me dispuse a jugar a mi juego privado de los libros, buscando consuelo. Me preparé para seguir el camino que los libros me indicaran sin saber que me llevarían a encontrarme con un reino mágico, un hombre misterioso, un viejo secreto y un tesoro incalculable. Pero en aquellos momentos, yo no sabía nada de todo eso. Lo único que podía hacer era esforzarme para no llorar.»
Así emprende un viaje sin rumbo hasta toparse con el anuncio de una vieja librería en traspaso que le conduce a un pequeño pueblo del Norte. Y entonces sucedió algo maravilloso: un secreto, un amor inesperado, las infinitas enseñanzas que regalan los libros... todo ello arrastrará a Brianda a una historia apasionante en la que empezar a ser la protagonista de su propia vida.
LIBRERÍA LOCUS DOCENDI
Libros de ocasión, viejos y nuevos
Se traspasa por jubilación
Siga recto 5 kilómetros más
Lorenzo, el librero de viejo, es un solitario que, sin embargo, nunca ha estado solo porque vive acompañado de una multitud, los 30.000 autores que habitan en las estanterías de su librería. En cuanto Brianda entra en la Librería Locus Docendi, se siente en casa: «La estancia era inmensa, los techos abovedados le conferían un aspecto de capilla, iluminada por un gran ventanal de cristales esmerilados. Los libros cubrían por entero las paredes. Los lomos, de distintos colores y texturas, creaban un ambiente poético y místico».
El dueño y señor de ese santuario dedicado a la literatura y al encuentro con los lectores invitará a Brianda a buscar un tesoro oculto entre los libros. Si consigue encontrarlo, la Locus Docendi será suya. Allí es donde Brianda entierra su desasosiego. «Mientras mis manos fuesen capaces de abrir un libro, un mundo entero aguardaba para mí», dice Brianda.
¿Por qué esta veneración por los libros?
Porque en ellos la protagonista de la novela de Sonia Laredo encuentra «lo maravilloso...Y el valor, la alegría, la amistad, el amor...» La literatura, los grandes maestros de las letras como Mark Twain, Chaucer, Homero o Cervantes iluminan la vida de Brianda. En cada capítulo de Y entonces sucedió algo maravilloso, los libros dan lecciones a la protagonista y a los lectores sobre honestidad, conocimiento, alegría, sexo, paciencia y valor.
Para cada uno de sus clientes, Brianda encuentra las lecturas adecuadas para paliar sus penas o multiplicar sus alegrías: a un anciano le receta Senectud, de Italo Svevo; a un niño solitario le entrega Robinson Crusoe; a una devoradora de literatura romántica le proporciona Pablo y Virginia; a una niña celosa le da las fábulas de Esopo, a un mitómano le pone en contacto con Edgar Allan Poe... Así, como Brianda, encuentran correcciones, enmiendas y nuevos senderos para sus vidas. Filósofos, poetas, autores y personajes sabios de todos los tiempos... De ellos emanan infalibles consejos, lecciones imperecederas y certeras y que iluminan sus vidas.
Y entonces sucedió algo maravilloso es una novela impregnada de magia, de paisajes de ensueño, de emoción a raudales y de lecciones de vida. Pero, además, está bañada de un halo de sospecha, de un peligro invisible que acecha a Brianda desde que llega a este pueblecito en el que busca una segunda oportunidad a su vida personal y profesional.
En la novela de Sonia Laredo se vuelcan decenas de lecturas bien aprehendidas en la escritora para mostrar a los lectores, con la soltura de la ficción azuzada por un misterio, que las acechanzas y mudanzas del mundo de hoy, las crisis económicas y sentimentales, las dudas, los complejos y los miedos, también los vivieron autores inmortales de la literatura como Cervantes, Quevedo, los hermanos Grimm, o sabios universales como Aristóteles y Eurípides. Sus consejos ayudan a Brianda a desenvolverse en el territorio mágico que es Nuba, un reino de cuento, pero que está poblado por personajes muy reales, como Lorenzo, el entrañable librero que se convierte en un padre para Brianda, y le aconseja, al verla tan perdida: «no mires atrás y sigue tu camino, es la única manera de saber adónde conduce».
En Nuba también se convierten en piedras angulares del día a día de Brianda otros personajes como el Alcachofo, el jovencito tímido y solícito que trabaja en el ultramarinos; Lope, el atractivo maestro o Tomás, el enigmático director del aserradero.
Y entonces sucedió algo maravilloso es la historia de alguien que encuentra una segunda oportunidad cuando lo creía todo perdido. Es una novela que irradia enseñanzas y optimismo y que señala con la fuerza de una historia bien contada, de las que permanecen en la mente de los lectores, qué es lo que realmente importa en la vida; la riqueza inmensa que son los amigos; la solidez que aporta el que alguien confíe en ti de verdad, y la fuerza que da el enfrentarse a los temores, porque es el primer paso de la victoria.
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