Un grupo de científicos británicos del Instituto Europeo de Bioinformática han logrado codificar los 154 sonetos de William Shakespeare en cadenas de ADN. A través de esta técnica es posible el almacenamiento de gran cantidad de datos con una duración de miles de años. Las cadenas de ADN empleadas en esta investigación son artificiales, debido a que la aplicación práctica de esta nueva técnica es muy costosa, cercana a los 10.000 euros, y necesita un periodo de tiempo largo para la correcta secuenciación de cada cadena.
Los investigadores de este Instituto con base en Cambridge aseguran que el ADN puede así funcionar como un disco duro, aunque las cadenas empleadas en el descubrimiento no pueden incorporarse al genoma de los seres vivos. Las estimaciones de estos científicos ingleses piensan que la información almacenada mediante este método puede llegar a durar 10.000 años, manteniendo la cadena de ADN trada en el ambiente preciso.
Además de los sonetos de Shakespeare, se han codificado también para este experimento un extracto de 26 segundos del "Tengo un sueño" de Martin Luther King y una fotografía del laboratorio donde ha tenido lugar el proyecto.
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