Para manchar la reputación del país, recurren al soborno de autoridades universitarias, corresponsales de prensa, e incluso al crimen. Pero entonces tropiezan con Ellen Visser, una hábil jugadora de hockey hierba y un as en el karate. Mide un metro ochenta de estatura, pesa sesenta y siete kilos, y su cuerpo es puro músculo. No vacila en dar un buen pase a una compañera de equipo ni en dar puntadas a un buen reportaje cuando es necesario.
Junto a su profesor Ricardo Vaessens y su amigo el periodista Sebastiaan Wouda, ha llevado a cabo la tesina del master. La crisis financiera española vista por la prensa holandesa. Aparentemente inofensiva en principio, ya el robo de su portátil y el asalto a su apartamento de Ámsterdam pondrá en alerta a este particular trío de investigadores. ¿Qué imbricado engranaje habrán tocado para ser el centro de tal ataque?
Germán Gullón es crítico literario, escritor y profesor universitario. Ha sido catedrático de literatura española en las universidades de Pennsylvania, California y Ámsterdam. Es colaborador habitual de El Cultural del diario El Mundo. Sus últimos libros de crítica son Los mercaderes en el templo de la literatura (2004), Una Venus mutilada. La crítica literaria en la España actual (2008), y El sexto sentido. La lectura en la era digital (2010). Como escritor de ficción ha publicado, dos libros de cuentos, Adiós, Helena de Troya (1997), y Azulete (2000), y la novela Querida hija (2000).
El origen: la batalla ideológica entre Guillermo de Orange y Felipe II
La apología del príncipe d'Orange fue un documento publicado en diciembre de1581 por Guillermo de Orange, en respuesta al edicto de proscripción emitido contra él por el rey Felipe II de España. Este príncipe fue el inventor de la guerra sicológica, que se vale de calumnias y de imágenes trucadas para desacreditar al enemigo, en este caso España. La mejor arma de su arsenal fue la invención de la leyenda negra, que posteriormente fue y sigue siendo empleada, entre otros, por la prensa sensacionalista de los países anglosajones.
Se trataba de «un documento fundacional del sentimiento orangista holandés, que el ilustre padre de los Países Bajos escribió en 1581 y donde pone verde al rey español Felipe II. Lo acusa de asesinar a su hijo y a su mujer, sosteniendo que era un adúltero y un incestuoso; luego, a los españoles los llama católicos, marranos, en fin, una obra de arte de la ciencia política. Ayudó a propagar la leyenda negra sobre España, avalada también por los ingleses, un arma efectiva para suscitar el descrédito del imperio español en el siglo XVI.»
Para uno de los protagonistas de esta historia, Joost van der Linden, socio de la sociedad financiera Willem van Oranje, éste es un documento de total actualidad. La mejor arma para los fines actuales de su empresa, sacudir la confianza en la deuda financiera española, en particular, y de «los países del cinturón del ajo» (Grecia, Italia, Portugal y España), en general.
Según el profesor, existe «una especie de incrustación de las ideas de Willem van Oranje-Nassau, sí, el del XVI, el de la Apología, en la cultura holandesa actual, debido a la crisis, sin duda, y las autoridades universitarias cooperan subliminalmente con los ultras. Los españoles son presentados en la prensa como una sarta de marranos, nombre dado a los judíos españoles convertidos al cristianismo, unos vagos, y en cuanto vienen mal dadas, como con la crisis financiera, los compatriotas de Guillermo de Orange se ponen a maldecir a los del sur alegando que malgastan su dinero. Los políticos populistas sueñan incluso con la vuelta del florín holandés. Los estereotipos contra los españoles ayudan a los especuladores que apuestan por el desastre de las economías de la Europa templada por el sol del Mediterráneo.»
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