"Vamos a contar mentiras" por Félix Sastre

Un paseo por las librerías con el gran Manuel Andújar

En el mundo de la edición de libros pasa lo mismo, solo el lector asume los errores, los recortes y los ajustes del editor. Se  sigue  actuando como si "la burbuja  editorial" si querido, aunque sea pocos  días o hasta ninguno en un mercado que no vende  ni un 30 por ciento de lo que puede ofertar que no es  todo lo que produce y culminar la jugada destruyendo las  sobras para  convertirlas en papelillo o saldarlas a riesgo de  sufrir un reventón en los almacenes, ah y lo más importante, todo esto siguiendo  sin preguntar, conocer o tratar al lector, a usted que ve  cómo le  acusan de no leer, cuando la verdad es que no puede ni quiere  comprar a  esos precios, además de  no interesarle la mayoría de lo publicado  que para colmo cuando hay alguno que le  apetece, no siempre  es fácil de encontrar.

El jueves  visité tres grandes librerías , sin planes  preestablecidos, no quería comprar nada concreto, con la  esperanza de alegrarme de  la vuelta  al mercado con  obra nueva de  algún autor  conocido o interesante o de cruzarme  con algún concepto o diseño editorial sorprendente o simplemente dejarme llevar de un libro a otro o de una mesa de novedades  a otra.

Malísima tarde, en la calle frío y lluvia,  en las librerías soledad, aburrimiento y en todas lo mismo. De repente me  acordé. 

 - Felisín hijo. 

- Dígame  Don Manuel

- Vamos de librerías, pero que no nos vean los libreros y si nos ven ya sabes "vamos  a contar mentiras".

- Vamos  a ver qué hacen los lectores y sobre todo qué  dicen cuando eligen y cuando pagan.

Aquella tarde era mi primera visita a librerías con Don Manuel Andújar, un  maestro en el arte de la promoción editorial, escritor, sindicalista, republicano y exiliado a México, había dirigido el departamento de promoción del Fondo de  Cultura  Económica.

Don Manuel pensaba que los libreros eran los responsables de despertar el interés por nuevos autores y nuevos temas y odiaba” la venta muda”.    

Aquella tarde visitamos León Cuesta, el mejor librero de Madrid en la mente de Don Manuel. Hoy el local de León Cuesta, en la acera de los impares entre Goya y Ayala puede ser una tienda de ropa, una óptica o cualquier cosa. Enfrente está la enorme librería de El Corte Inglés y en la misma acera una librería de VIPS. ¿Quién te ha visto y quién te ve? convertida en una librería minimalista.

Cuando volvíamos a la  editorial, Don Manuel me  dijo: "Felixin, el día que consigamos ...........................

En la obra de Manuel Andújar destacan fundamentalmente dos trilogías narrativas y varias novelas que integran un largo mosaico narrativo del siglo XX español, que el autor tituló Lares y penares. Se inició con una primera novela, Cristal herido (1945), y siguió con dos trilogías: Vísperas e Historias de una historia, que narran, respectivamente, los acontecimientos previos a la Guerra Civil a través de historias intrahistóricas y la misma contienda. Su trilogía Vísperas narra el ambiente de preguerra civil a través de tres novelas ambientadas en el campo, la mina y el mar. Se abre con Llanura (1947), historia de una familia instalada en La Mancha, en concreto en un pueblo, "las Encinas", trasunto verosímil de Viso del Marqués. Asesinado el padre por los caciques locales, defiende a la familia la madre, Gabriela, hasta que el primogénito, Benito, la releve. Cuando la situación parece mejorar, el asesinato del alcalde hace que Benito abandone Las Encinas. La alternancia de párrafos en primera y tercera persona ameniza el relato y su tiempo lento le confiere un lirismo notable. Ese mismo escenario manchego vuelve a aparecer en los cuentos agrupados bajo el título "De la vega y el pueblo". La trilogía continúa con El vencido (1949), sobre el mundo de los mineros, y termina con El destino de Lázaro (1959), centrado en el mar.

Puede comprar los libros de Manuel Andújar en: