Un bar de cañas es la representación más genuina del pueblo español

Diarios de un francotirador ha sido publicado por la editorial Espasa, una editorial madrileña de toda la vida presentada en un bar madrileño de toda la vida y vestido de camarero de luces. Chaleco a medio camino entre el del camarero que se arrima a las mesas para coger comandas y el del torero que se arrima al toro para hacer una faena. La misma que hace a sus vecinos catalanes vistiéndose de torero ahora que se ha prohibido en su tierra.

Para Albert Boadella un bar de cañas es “la representación más genuina” del pueblo español. ¡Mira que son ganas de molestar! Y ese es el lugar escogido para presentar su último parto, un diario que repasa los últimos tres años de la vida española tanto desde el punto de vista de las artes, el teatro o la política.

Para empezar, señal de que “Cataluña es una sociedad que se ha vuelto paranoica”, dice con sarcasmo el director teatral que ha encontrado en lo Teatros del Canal, el pan y la sal que en su tierra natal le están quitando. Claro está, que algunos le atacan llamándole “paniaguado de Esperanza Aguirre”, perdón, de Ignacio González. “La paranoia es cuando tú crees que hay un enemigo y en realidad no existe, porque te lo inventas. El enemigo de Cataluña es España. Y yo me pregunto qué mal le han hecho el resto de los españoles a Cataluña, por tanto es una sociedad que se ha inventado un enemigo y esto es una cosa fantástica porque da mucha marcha”, relata con retintín el dramaturgo más catalán que existe en la piel de toro.

“El problema es cuando ocurra la separación, porque entonces el enemigo habrá desaparecido y entonces ¿qué ocurrirá?”, se pregunta Albert Boadella detrás de la barra del bar, señalando que pueden ocurrir dos posibilidades: “que el enemigo sea el que tienes al lado o que se necesiten dos camiones de prozac para superar la depresión que van a coger”, continúa bromeando este sin par autor teatral.

Albert Boadella cree que los catalanes conseguirán la independencia porque han “aprovechado el mejor momento”, el de la crisis económica en le que nos ha sumido el ex presidente del gobierno Rodríguez Zapatero. “Tenemos un Gobierno que no se atreve a cortar con esta situación y una economía desmontada por todos lados; militarmente y estratégicamente han aprovechado la mejor situación”, explica como sólo él se sabe explicar.

Preguntado, entre bromas, si habrá que intervenir militarmente Cataluña, Albert Boadella asegura que aunque a “ellos les gustaría mucho, no hay que darles este placer”.  “Solamente un tanque asomando por Lleida, les provocaría un orgasmo general", afirma entre risas y miradas burlonas a la concurrencia, como si acabase de dar un pase de pecho mortal de necesidad.

En esta misma línea, opina que en Cataluña desde que están los nacionalistas en el poder, se hacen las cosas “por aclamación, como hace 40 años”, con profusión de banderas, grandes manifestaciones y referendos, “que es lo más antidemocrático”, advierte.

“El referéndum es una solución anti democrática, es la burla de la democracia. Lo democrático es poner el voto y elegir a los parlamentarios”, dice el actor catalán, y reconoce que es lo mejor que tenemos, “nos guste o no”. “La idea de un referéndum es la gran trampa de los políticos cuando no quieren tomar responsabilidades”, subraya el dramaturgo.

“Estos últimos tres años han sido decisivos para la sociedad española; hay una desorientación total en los bolsillos y en la sociedad en general”, opina el autor teatral, quien proclama hablar sin tapujos mientras sirve cañas a los asistentes, reconociendo que es la primera vez que lo hace, pero hay que señalar que no se le ha dado mal,. “Hay que decir lo que se piensa, sin cortapisas, yo no me corto, soy un francotirador, voy por mi cuenta y lo demuestro en este libro”.

Diarios de un francotirador. Mis desayunos con ella surgen de las charlas que tiene durante los desayunos diarios que mantiene con su esposa y en los que conversan y discuten sobre temas de actualidad. “Llevo una vida idílica; no estoy siempre en constante agresión con los demás”, subraya el dramaturgo catalán que muchos quisiesen verle exiliado de su tierra y las instituciones culturales catalanas están haciendo todo lo posible para que le sea más difícil actuar en su tierra y ante sus vecinos.

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