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Mario Escobar comienza una saga nueva con "La profecía maya"

"En España hay miedo a que la gente exprese sus creencias"

jueves 23 de octubre de 2014, 13:23h

"En España hay miedo a que la gente exprese sus creencias", con esta rotundidad se expresa el escritor madrileño Mario Escobar en la presentación de su nuevo libro La profecía maya. Un libro sobre el fin del mundo o sobre el fin del calendario maya que ocurrirá el próximo 21 de diciembre de 2012. Quedan por tanto 69 días para saber a qué debemos enfrentarnos, si al fin del mundo o a un fin de las creencias que hasta ahora lo gobiernan.

"Los aztecas eran los nazis de Mesoamérica"

"Si hablas de tus creencias en las redes sociales, van a machacarte. Tenemos que salir del armario las personas que tenemos creencias", así se expresa el escritor más prolífico del último año. "Pese a eso, mi novela no es ni mucho menos religiosa", dice y continúa: "en el mundo actual no hay moral, ni ética y, por lo tanto, nos están llevando a un caos social". Para él, dentro del ser humano está lo mejor y lo peor. Hay altruismo que nos hace que tengamos solidaridad, pero también hay grandes dosis de gente miserable que hace negocio con las desgracias de las personas en un proceso muy sofisticado de hacer el mal.

En esta ocasión, nos encontramos con un Mario Escobar más militante, que llama a las cosas por su nombre y al que no le parece bien la crisis económica a la que nos han arrastrado los políticos indolentes que tienen como consecuencia situaciones personales dramáticas. Además, cree que en esta sociedad hay muchos restos del nazismo: "todo lo concerniente a manipulación genética, viene de los campos de concentración nazis y ahora nos lo quieren vender como avances tecnológicos", señala. Por tanto, asistimos impertérritos a la deshumanización del hombre, que se está destruyendo a sí mismo.

De ahí que, según él, "los hombres quieren que el mundo se acabe porque no les gusta mucho lo que se está viviendo. Nos sentimos constreñidos, el mundo cada día es más injusto. En pocas palabras: No vamos bien". Ya sea el fin del mundo o el fin de un ciclo. "Hay que recordar que los Testigos de Jehová han pronosticado muchos finales del mundo y se han equivocado", recuerda. Eso nos hace estar más tranquilos; por lo menos, los sesenta y nueve días que nos quedan para saber qué ocurre. Lo primero será leer La profecía maya, para conocer lo que cuenta, ya que el autor no ha querido desvelar los misterios que en el libro narra.

Lo que sí cuenta es que "la cultura maya era muy sofisticada, que llegaron a construir pirámides para, o bien, sacrificios humanos o bien para la observación del universo". Para el escritor afincado en Villalba "la cultura azteca era más cruel que la de los mayas. Los aztecas eran los nazis de Mesoamérica. Ambas culturas creían que el sol necesitaba sangre para mantener la vida. Los aztecas asesinaban a sus víctimas para conseguir sangre, los mayas competían en diversos juegos y el ganador era el que voluntariamente ofrecía su sangre", explica el escritor especialista en historia moderna e historia americana.

Para escribir la novela, Mario Escobar tuvo que investigar muchísimo, sobre todo en cuestiones científicas referentes al geomagnetismo de la Tierra. Pero lo que realmente le preocupa es la situación que estamos viviendo actualmente "vivimos una crisis económica, política y social. El Sistema está en crisis y algo debe de estar a punto de pasar", afirma con contundencia. "No puede ser que al hombre se le valore más por lo que tiene que por lo que es. El hombre es algo más de lo que tiene. Ahora lo espiritual está en el margen más marginal de la vida", específica.

Para el autor de El dedo de Dios, el hallazgo de un nuevo protagonista, Allan Haddon, antropólogo, da mucho juego, resuelve misterios, analiza civilizaciones, investiga. "De los códices mayas sólo se conservan cuatro ejemplares, uno de los más importantes está en Madrid, de 112 páginas y se encuentra custodiado en el Museo de América de la ciudad. El de Dresde tiene fama de ser el más importante. También existen otros dos, uno en París y el códice Grolier en Nueva York", relata. Anteriormente a La profecía maya había escrito otra novela con el mismo protagonista, que saldrá posteriormente.

El libro lo entregó a la editorial a primeros de año, pero la crisis editorial ha hecho que se retrasase la publicación. Eso ha dado lugar a que en México saquen, al mismo tiempo, una adaptación con dejes mexicanos. "La tirada en México es más amplia que en España, aunque la primera edición, 2.000 ejemplares, se ha colocado en librerías en muy pocos días. Ahora se puede decir que funcionamos mejor en Estados Unidos que en Europa, pese a las muchas traducciones que están haciendo de mis novelas", cuenta en un aparte.

"Cuando llegaron los españoles a las tierras mayas, se encontraron con las ciudades desmanteladas. Un siglo antes habían huido de sus poblaciones", recuerda el autor de Los doce legados de Steve Jobs. Por eso cree que el misterio que envuelve a la cultura maya es tan grande. "A los mexicanos este apocalipsis les va a venir muy bien, sobre todo al turismo, ya que hay muchas personas que quieren viajar a las pirámides mayas para ser espectadores de ese posible fin del mundo o fin del calendario", dice.

Presentaron el acto la responsable de la editorial La Fábrica de Ideas, Silvia Fernández Coladas, que recordó los muchos libros que la editorial ha publicado de Mario, "la cual comienza como todas sus obras, con un asesinato brutal y continúa con el robo del códice de Madrid que, afortunadamente, no se ha producido en la realidad", explica. Continuó la presentación el escritor y militar Miguel Ángel Gómez, autor de la conocida saga La trilogía de la conspiración quien dijo que "siento pasión por todo lo que hace Mario".

Analizó la obra de Mario Escobar, destacando que sus libros "se leen de manera trepidante, no se sabe dónde parar y esta nueva obra tiene muchas similitudes con la antigua saga de Hércules Guzmán Fox. Es un thriller con el que aprendes historia, que se desarrolla en la actualidad y con él te invita a la reflexión sobre la posibilidad del final del mundo", concluye. Una invitación que repite el autor cuando señala que "en el mundo actual, con tantas tecnologías: TV, radio, internet, libros, ocupamos el tiempo en estas actividades. Nos falta reflexión", señala. Todos deberíamos reflexionar y pensar más, ahora lo hacemos poco.

Actualidad literaria

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Crítica literaria de "El testamento del diablo"

 

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