Ann Arbor es una ciudad-frontera del Medio Oeste de EE UU a donde llega una escritora de guías de viaje dispuesta a empezar una nueva vida y dejar atrás una historia de amor que la atenaza. Pero Ann Arbor se encuentra en el corredor de los tornados americanos y bajo la aparente felicidad de sus habitantes se vislumbra otra realidad. A través de la mirada de la protagonista conoceremos a Etta Jones, a Adrienne Brant, a una pareja de amantes que se encuentra a escondidas, a Philippe, a Dalia… Retratos de personas que tratan de amar sin conseguirlo, incapaces de expresar lo que sienten, acosadas por una pregunta no resuelta, por una vida que no se atreven o no saben cómo afrontar. Reflejos de una realidad que determina a la escritora a abordar un último viaje. El tornado se cierne sobre Ann Arbor.
Ann Arbor es la primera novela de Yolanda Villaluenga, pero pese a esto, para ella no es nuevo el mundo de la publicación, ya que ha trabajado siempre con la escritura siendo periodista, guionista y documentalista de TVE y en el año 2001 publicó el ensayo La madre imperfecta sobre los mitos que encumbre la maternidad.
En un principio, Ann Arbor nunca había sido planteado como una novela ya que lo que Yolanda pretendía plasmar en las páginas de la posible obra que pudiera surgir de su viaje a esta ciudad era su experiencia, su mirada sobre las cosas que ocurren en Ann Arbor durante el año que quiso pasar en esta ciudad para observar y documentarse para el libro. ¿Por qué ha hecho una novela, entonces? Según ella, porque si no, no se venden libros.
Yolanda quería haber estructurado esta obra como un libro de cuentos, cuyo resultado podemos afirmar que habría sido estupendo, ya que estructurada como novela, la obra es muy buena pese a que la autora haya tenido que forzar un poco el estilo para adaptarse a este género.
Mientras iba fraguando la idea de la novela, ha ido encontrando a gente que le ha ido orientando para escribir este libro, decisión que tomó tras recibir una propuesta de trabajar como guionista de series, pero que declinó ya que prefirió la oportunidad de visitar y trabajar en otros lugares sobre los que podría luego escribir. El frío tremendo de 20º C bajo cero de Ann Arbor te obliga a quedarte en un sitio, te deja observar y esto hace que surjan historias.
"Ann Arbor" se gestó en el año que Yolanda Villalengua vivió allí
Yolanda Villaluenga ue quedando con mucha gente y cada una de estas personas le fue contando su historia. Su pésimo inglés ha sido también determinante ya que, tras tomar notas y completar la entrevista, no lo entendía todo, por lo que no podía escribir un libro periodístico, sino que tendría que decantarse por la ficción.
En definitiva, con su primera novela, Yolanda Villaluenga saca este relato sobrecogedor que nos transporta a un pasado ensombrecido por la pérdida repentina de los dos amores de la narradora y al presente que debe reconquistar.
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