Áurea es una chica de 14 años, madrileña de origen manchego, que va a pasar el verano a la casa de unos familiares lejanos en un pueblecito de la costa Brava. El contraste entre los esfuerzos inútiles de su madre por sacudirse de encima la catetez, que la hacen caer en el ridículo, y el aire aparentemente desenfadado, abierto y culto de sus «primos ricos» compondrán el germen de un malestar que hará que su vida cambie de rumbo radicalmente. Muchos años después, Áurea desentraña algunas respuestas a las preguntas que se ha hecho durante todo ese tiempo. Preguntas acerca de un verano rico en acontecimientos y en el que Áurea conocerá el arte, la belleza, el estilo, la elegancia y la cultura. Una vida verdadera que sin embargo esconderá también mentira, fingimiento y decepción, y que encerrará la clave de un secreto vital que no acierta a desvelar.
Los otros son más felices es una novela relatada en primera persona en la que la protagonista, Áurea, está manteniendo una conversación con una interlocutora con la que coincidió en sus vacaciones por la Costa Brava y que le anima a contar sus experiencias de estas vacaciones. Pero en esta conversación, la segunda interlocutora es algo que podemos sobrentender en la novela, ya que nosotros como lectores sólo tenemos acceso a lo que Áurea dice.
Freixas saca el máximo partido a este recurso, llevándolo a cabo con la mayor naturalidad y expresividad posible: los datos que necesitamos para reconstruir la novela en nuestra mente surgen de manera espontánea y natural, del mismo modo en el que surgirían en una conversación real.
El tema principal de la novela es la apariencia de la felicidad en lo ajeno. Los otros son más felices nos relata cómo todos sus personajes necesitan aparentar que pertenecen a un estrato social superior cuando se interaccionan con personas que están un peldaño social por encima de ellos. Por tanto, la vida aparece como una existencia llena de mentiras, hipocresía, fingimiento y decepción; nada es lo que parece y quienes hemos pensado que pueden ser más felices que nosotros, pueden ser, en el fondo, más desgraciados.
Por otro lado, en esta novela también se tratan la necesidad de la independencia y la necesidad de individualidad mediante la separación de la familia que embarga a los jóvenes protagonistas a lo largo de las páginas de la novela, ya que somos testigos de cómo van entrando poco a poco en el mundo de los adultos.
En definitiva, Los otros son más felices es una novela excelente para conocer las distintas formas de pensar y de vivir de una generación de españoles que vivieron a caballo entre la dictadura y los aires de renovación que poco a poco iban llegando a nuestro país.
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