Wikileaks Confidencial es un libro muy bien documentado y ha sido calificado como buen libro tanto para los periodistas como para los ciudadanos. Las revelaciones acerca de las grandes intrigas de los poderosos y los secretos de enorme relevancia que salieron a la luz dan lugar a un libro muy interesante: a cualquier lector le resultará atractivo ya que se cuenta todo lo que ha sucedido a Wikileaks desde que se dio a conocer, todo ello complementado con gran cantidad de datos, obtenidos en su mayoría a partir treinta entrevistas a personas que han contado sus experiencias en relación con Wikileaks.
Este libro habla de cómo se creó y se gestionó esta institución y habla también del personaje de Assange, principalmente sobre la cuestión de si es un loco o un mesiánico, a lo que responde analizando el caso de manera muy plural, con testimonios de partidarios y detractores para darnos una visión global y con perspectiva de esta controvertida asociación.
Assange se presentó a sí mismo como un periodista, no un activista, aunque la forma de obtener los datos no ha sido del todo legal en algunos casos. Así, la conducta de Assange descrita en el libro parece más la de un adolescente obsesionado con cambiar el mundo y doblegar a los poderosos que la de un periodista profesional, cuya principal labor debe ser la de dar a conocer las noticias a los ciudadanos desde un punto de vista cercano. Pero, pese a estas consideraciones, Assange entró en la lista de las personas más influyentes del New York Times.
Así, podemos empaparnos de información interesante, como el hecho de que hay más de 2 millones de funcionarios en EEUU con acceso a documentos clasificados, que ninguno de los presidentes de los Estados Unidos (salvo, en todo caso, Bush senior y Clinton) ha sido totalmente transparente con sus políticas o que el director de cine James Cameron pagó un millón de dólares para que no saliera adelante una ley relacionada con el cambio climático.
Internet ha tenido un gran papel en toda la denominada “Era Wikileaks”, ya que la red hace que la información se mueva en pocos minutos a lo largo de todo el mundo. Wikileaks ha sabido complementar y coordinar el periodismo tradicional con las más modernas técnicas de la información digital de una manera impecable, lo que ha dado lugar a su gran éxito.
Por tanto, Wikileaks ha tenido una trascendencia importante, lo que se debe sobre todo a que los grandes medios han llevado este tema a sus portadas, lo que ha puesto muy nerviosos a los gobiernos. Pero el impacto, se haya magnificado o no la trascendencia de Wikileaks, no ha sido muy grande tras la “desclasificación” de estos documentos: sólo ha habido seis personas que han quedado fuera de sus puestos de trabajo, pese a las graves declaraciones de muchos de los documentos y de los variados escándalos que se han destapado.
De este modo, el mundo de la política no va a volver a ser como era. Estamos en un mundo en el que los ciudadanos empiezan a tener control sobre los medios políticos y de los medios de comunicación. Políticos y periodistas están constantemente sometidos a la constante presión de una ciudadanía que mira con lupa todas las decisiones que toman los políticos y toda la información que ofrecen los medios, siendo los más exigentes críticos.
Así, todo lo que el poder decía que era secreto “por nuestro bien” está dejando de ser poco a poco un secreto por presión popular, los ciudadanos queremos estar enterados de todo lo que sucede, siempre que esto nos incumba directamente. El germen de la corrupción no ha sido otro que el gran secreto que han mantenido los políticos ante prácticamente todos sus actos y decisiones. Obviamente hay datos que no deben ser públicos, como todos sabemos, pero el exceso de secretismo ha ido generando, además de corrupción, una desconfianza presente en los ciudadanos, la cual ha quedado muy presente por las acciones que Wikileaks ha llevado a cabo.
Pero, en el fondo, la obra de Borja Bergareche es un libro optimista con el periodismo en un momento en el que están luchando contra la supervivencia, enfrentándose al reto tecnológico y a la adaptación de los nuevos formatos y las nuevas narrativas a las que tan bien se ha adaptado Wikileaks.
En definitiva, Wikileaks confidencial es un libro muy peculiar y original que trata acerca la revolución que ha supuesto el fenómeno de Wikileaks, la influencia de la figura de Assange y Wikileaks sobre el mundo del periodismo y la ciudadanía y de cómo se han adaptado tanto los gobiernos como los medios a esta revolución.