La presentación comenzó de manera muy original, con la representación dramática de un fragmento de la novela, en la que intervenían desde el narrador hasta la protagonista del libro. Con esta curiosa introducción, pudimos hacernos una idea de cómo es el libro de un modo diferente al que estamos habituados.
Juego de damas es un libro que mezcla muchos elementos a lo largo de sus páginas, lo que no implica que no sea una lectura divertida. Durante el proceso de redacción, la autora no sabía que se estaba metiendo en una trama tan enrevesada. Los personajes que nos presenta son muy humanos y le dieron varios quebraderos de cabeza.
Pese al collage de elementos que se entremezclan en la novela, Mamen Sánchez consiguió encontrar el camino al corazón de esta historia, una historia llena de sorpresas pero con momentos para la reflexión y plagada de misterio, peligros, romanticismo, muertes inesperadas y muchísimos, pero que muchísimos, secretos. Pero, a pesar de toda esta variedad no corremos el riesgo de perdernos, aunque sí es verdad que el lugar al que lleguemos en la novela no es el mismo al que hubiéramos llegado en nuestra imaginación. Juego de damas es, por tanto, una novela cuyo camino se anda a tientas y a ciegas.
El libro de Mamen Sánchez es original, muy intenso, hermoso y poético. Pero la novela es, ante todo, una novela de personajes, que aporta importancia tanto a la protagonista Francesca como a los últimos comparsas y personajes de transición que tienen un papel muchísimo más secundario. Los personajes más relevantes en la novela, sin duda alguna, son las mujeres, pero no las mujeres de una sola época. En Juego de damas se mezclan el siglo XIX y el siglo XXI, por lo que la visión del mundo femenino es mucho más amplia y nos muestra la evolución y los cambios experimentados por las mujeres, comparando a personajes de la Italia decimonónica con mujeres que se desenvuelven actualmente por las avenidas de Manhattan.
A su vez, en la novela los personajes son todos de carne y hueso y no sólo criaturas de ficción, ya que en las páginas de esta novela podemos toparnos con fantasmas, sirenas y otros seres inimaginables que aparecen en tardes soleadas y noches de tormenta. En cuanto a los humanos, hay personajes inventados, pero también hay otros que existieron realmente, por lo que se puede considerar la novela como una historia real que pudiera haber pasado desapercibida a la prensa del momento.
Además, Mamen Sánchez es capaz de retratar a un gran catálogo de mujeres egoístas, belicosas y aguerridas, que se parecen escasamente a la propia autora. Y esto es algo que caracteriza a los buenos escritores, el librarse de ellos mismos y de su forma de ser durante el proceso de redacción de una novela para crear personajes de novo que no tengan ningún elemento de ellos mismos.
Para finalizar, sólo comentar que Mamen sigue escribiendo con su voz propia, una voz totalmente reconocible, sobre todo en los puntos de la novela en que nos muestra el erotismo de modo elegante.
En definitiva, es una novela original, muy intensa, hermosa y poética en la que las pasiones toman un papel protagonista.
Actualidad literaria
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Juego de damas
De la autora de Agua del limonero.»
«A orillas de las plácidas aguas del lago de Como se desata una tormentosa historia de pasiones y venganzas que atraviesa dos siglos.
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