CLEOPATRA de Stacy Schiff
jueves 23 de octubre de 2014, 13:23h
Cleopatra de Stacy Schiff es una nueva mirada a la deslumbrante vida de la reina que sedujo al Mundo Antiguo. La obra ha sido publicada por la editorial Destino después de haber sido un fenómeno de ventas en Estados Unidos y después de saber que la próxima versión cinematográfica de Cleopatra, protagonizada por Angelina Jolie, se basa en este libro.
Cleopatra, la última reina de Egipto, es una de las mujeres más misteriosas de la historia: pese a que todos reconocemos su nombre, apenas sabemos nada de ella. La leyenda la retrata como una sirena seductora, olvidando que, por encima de todo, Cleopatra fue una astuta estratega y una negociadora ingeniosa, una estadista capaz de dirigir una flota, de suprimir una revuelta popular, de controlar las oscilaciones de la moneda y de combatir la hambruna de su pueblo.
«Cleopatra VII, una de las mujeres mas famosas que jamás vivieron. Gobernó Egipto durante veintidós años. Perdió un reino, lo recuperó, estuvo a punto de volver a perderlo, levantó un imperio, lo perdió todo. Diosa desde niña y reina a los dieciocho años, no tardó en convertirse en una celebridad y fue, ya en su tiempo, objeto de especulaciones e idolatrías, habladurías y leyendas. En el culmen de su poder, llegó a controlar la práctica totalidad de la costa oriental del Mediterráneo, el último gran reino de cualquier gobernante egipcio. Por un breve instante, tuvo en sus manos el destino de Occidente. Engendró un hijo con un hombre casado, y tres más con otro. Murió a los treinta y nueve anos, una generación antes del nacimiento de Cristo, y como no hay fama sin tragedia, el fin de Cleopatra fue súbito y formidable. Desde entonces, vive en nuestra imaginación.
Soberana lúcida y capaz, supo armar flotas, sofocar insurrecciones, controlar la moneda y aliviar hambrunas. [...]Aunque no eran aquellos tiempos escasos en mandatarias, Cleopatra destacó como la única mujer del mundo antiguo capaz de gobernar en solitario y de desempeñar un papel en la política de Occidente. Fue con mucho la persona más rica de todo el Mediterráneo y gozó de mayor prestigio que ninguna otra mujer de su época.
Cleopatra se encontraba en una intersección de lo más peligrosa: la de las mujeres y el poder. Las mujeres inteligentes, como había advertido Eurípides cientos de años antes, eran peligrosas. [...] Ignoramos si Cleopatra amó a Antonio o a César, pero sabemos que los manejó a su antojo. Desde la perspectiva de Roma, redujo a ambos a un estado de esclavitud. Algunas cosas no podían ser compatibles: la autoridad de una mujer auguraba el engaño de un hombre. La historia de Cleopatra difiere de la de la mayoría de mujeres en que los hombres que la narraron llevados por unos motivos muy concretos magnificaron más que minimizaron su papel. [...]El resultado final podría compararse con una vida de Napoleón contada por un británico decimonónico o con una historia de Estados Unidos narrada por Mao Zedong.
El vacío documental representa un peligro; nuestros constructos en torno a ese vacío representan otro. Los asuntos de Estado han quedado relegados y se han privilegiado los del corazón. Pese a ser una soberana versada en política, diplomacia y artes de gobierno, conocer nueve lenguas y ser una mujer elocuente y carismática, Cleopatra se nos aparece como un producto a medio camino entre la propaganda romana y el cine de Hollywood. Su nombre imprime un sello de distinción a algo que sabemos que ha existido siempre: el poder de la sexualidad femenina. Vivió en tiempos poco favorables. No solo fueron sus enemigos quienes escribieron su historia, sino que tuvo la desgracia de acaparar la atención general justo cuando la poesía latina alcanzaba su punto álgido.»
Dueña de sí misma hasta el fin de sus días, Cleopatra fue una astuta y vehemente estadista. «Dos mil años de mala prensa y prosa acalorada, de películas y óperas, no han conseguido ocultar el hecho de que Cleopatra fue una reina muy capaz, astuta y oportunista hasta el extremo, una estratega de primer orden. [...] ¿Qué mujer, qué antigua sucesión de hombres, alcanzó semejante grandeza?
Cleopatra tomó parte activa y directa en la política mundial y las consecuencias fueron demoledoras. Convenció a su pueblo de que su ocaso era un nuevo amanecer y puso todo su empeño en hacer que fuera realidad. Era la comandante en jefe de sus hombres y la responsable de sus operaciones y preparativos. Cleopatra daba de comer a las tropas. Aportaba la flota. Era tan capaz como cualquier hombre.
Su nombre se recuerda por haber seducido a dos de los mayores hombres de su tiempo, en tanto que su crimen consiste en haberse beneficiado de engañosas y sospechosas prendas de una alianza basada en el interés, cosa habitual para cualquier hombre con poder. Ella invirtió los papeles y actuó en su propio interés, eso la convirtió en una blasfema, en una amenaza social, una mujer contra natura. La reina suscitó burlas y envidias en igual e igualmente distorsionada medida; la suya es una historia urdida tanto a partir de los miedos como de las fantasías masculinas.»
Stacy Schiff (Massachussets, 1961) ganó el Pulitzer en 2000 por Vera, señora de Nabokov y fue finalista del mismo premio por Saint-Exúpery: A Biography. Con A Great Improvisation: Franklin, France and the Birth of America ganó el Premio George Washington y el Premio Ambassador. Ha obtenido, además, el Premio Gilbert Chinard del Instituto Francés y el Academy Award en Literatura de la Academia. En Cleopatra, Schiff ha recuperado las fuentes clásicas y ha separado los hechos de la ficción para rescatar a la carismática reina cuya muerte instauró un nuevo orden mundial una generación antes del nacimiento de Cristo. Rica en detalle, de alcance épico, la obra de Schiff es una luminosa y original reconstrucción de una vida deslumbrante. Americana de las Artes y las Letras, colabora habitualmente con The New York Times.
Puede comprar el libro en:
Stacy Schiff
La vida de la más famosa, misteriosa y fascinante reina de Egipto, despojada de clichés, escrita por la ganadora de un Pulitzer.
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