Serán aproximadamente 20 títulos al año, «porque a diferencia de otras propuestas, es un número acotado, cada libro está muy trabajado, muy bien elegido». La publicación de los tres primeros volúmenes coincide con el décimo aniversario de la editorial. Alternarán autores españoles y extranjeros, pero como explico su director editorial, los autores nacionales suponen más trabajo y una elaboración más estudiada.
Los libros están muy bien pensados y elegidos según su editor y “cada libro aporta algo nuevo, al igual que cada autor, que dice algo nuevo”, agregó Galli. Por lo tanto, estamos ante una colección profesional, pero destinada a lectores corrientes que buscan mejorar en su profesión, en su vida, que se han dado cuenta de que hoy en día el aprendizaje ha de ser constante y que para mejorar el “coaching” ha de ser diario.
En cuanto al formato, la apuesta de CONECTA es triple: se editará en papel, con una tirada del orden de 6.000 a 8.000 ejemplares y digital, y los autores tendrán presencia activa de en Internet a través de la web de la editorial y en sus diferentes blogs. «Somos editores del año 2011 y queremos que los trabajos de nuestros autores estén disponibles en cualquier soporte», afirmó Galli.
Carlos Martínez, editor de CONECTA, ha hecho hincapié en las exigencias que el sello plantea «a títulos y autores: la primera es la experiencia, que el libro salga de la experiencia del que lo escribe; la segunda, que los libros supongan una aportación práctica para el lector, para su vida profesional, pero también para su vida privada».
Martínez valoró el libro de Robert Sutton y lo definió como “bastante provocador”. Este profesor de la universidad de Stanford publica Buen jefe, mal jefe, sobre los jefes que están muy bien preparados profesionalmente, pero que tienen escasas características de calidades humanas; vaya, los jefes “gilipollas”, como los calificó el editor y también el escritor californiano los denomina así en su libro.
En el acto estuvo presente el escritor andaluz Antonio Núñez, autor de La estrategia del pingüino. Influir con mensajes que se contagian de persona en persona. Apasionado de la etología, Núñez contó cómo su teoría surgió al comprobar que el comportamiento de la gente que participa en las redes sociales se asemeja al de los pingüinos: «entre los pingüinos no existe el macho alfa, no hay ninguno que por su fuerza esté destinado a dirigir la manada», y eso también pasa en las redes sociales.
Además, para Antonio Núñez «la comunicación en las redes sociales es una comunicación femenina», las mujeres comunican permanentemente emociones, sentimientos y «dejan de comunicar en el momento en el que hay un problema»; en tanto que la comunicación masculina no abunda en los pequeños detalles y «solo se produce cuando hay un problema».
Para el autor, España será lo que se rumoree, si se rumorea que está en bancarrota, al final estará en bancarrota, por lo tanto hay que tener cuidado con lo que se transmite por Internet, un medio mucho más democrático que los actuales medios de comunicación impresos, que solo hacen caso a los intereses económicos de sus inversores o dueños.
Preguntado por cómo ve la utilización de los nuevos medios de comunicación por parte de los partidos políticos, señaló que “contrariamente a lo que puede ser la lógica, los partidos, digamos progresistas, han llegado tarde a las nuevas tecnologías y los partidos conservadores controlan a la perfección las nuevas tecnologías”. Parece ser que los que se definen como progresistas, PSOE, PCE o UPyD, tienen mentes bastante más reaccionarias que los que se definen como conservadores, como el PP y los nacionalistas.
Está claro que antes la propaganda era cosa de izquierdas y ahora que se ha dado el salto a Internet, les ha pillado con el paso cambiado y los que controlan los nuevos flujos de comunicación son las derechas. Como está poniendo de manifiesto la cadena FOX, lo importante es estar ahí y ser el primero, una vez hecho esto esa misma información se puede modificar y mejorar.
Los libros hoy presentados parten con esa premisa. Ya están en el mercado pero se podrán modificar y mejorar en la red. Han apostado por Internet de manera brillante e innovadora y dan la impresión de que saben lo que hacen.
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