Antiguamente, los adeptos a la brujería se reunían en el barrio del Raval de Barcelona para dirigirse a la Font del Gat, la famosa fuente catalana situada a los pies de la montaña de Montjuïc. Allí, en los extramuros de la ciudad, brujas provistas de escobas celebraban de incógnito espeluznantes misas diabólicas. De aquellos aquelarres puede dar cuenta hoy la cabeza del demonio cornudo que preside el manantial y que continúa recibiendo a quienes deciden pasar la Noche de los Muertos en este subrepticio lugar. Los protagonistas de esta El laberinto de oro pasarán por allí esa noche, como también lo harán por la capilla Marcús, la Casa Xifré o el Taller de las Artes de los Masriera, descubriendo al lector la cara más desconocida de estos populares sitios.
En la víspera de Todos los Santos, el arquitecto Gabriel Grieg acude como invitado a una cena de gala en el Círculo privado del Gran Teatro del Liceo. Caviar procedente del mar Caspio, champaña de un zar ruso rescatado de las profundidades marinas y un decrépito y tétrico anciano con el que contrajo una deuda hace diez años le recibirán de forma inesperada en el corazón de las Ramblas.
Ha llegado el día de saldar la deuda contraída y el arquitecto barcelonés lo deberá hacer antes de que termine la Noche de Brujas. Para ello, contará con la colaboración de Lorena, una atractiva y enigmática mujer empeñada en encontrar una joya mítica envuelta en un gran misterio: “la Piedra” es un broche modernista relacionado con la obtención de oro alquímico, la búsqueda del elixir de la eterna juventud y los asesinatos en serie perpetrados por un monje bibliómano en la Barcelona del siglo XIX. La capital catalana se convierte en un gigantesco laberinto, del que los protagonistas de esta intrigante aventura deberán salir solucionando toda una serie de enrevesados anagramas.
Con cada uno de los acertijos, la aventurera pareja descubrirá la historia más esotérica de la ciudad, que se convierte en la verdadera protagonista de esta novela, con la que Francisco J. de Lys se suma a la lista de autores como Andreu Carranza y Esteban Martín, Carlos Ruiz Zafón, Chufo Llorens o Ildefonso Falcones, cuyas obras tienen a la urbe barcelonesa como personaje principal.
Gabriel y Lorena recrearán la “senda esencial” que conduce a la obtención de la fórmula secreta de la alquimia. Para ello, recorrerán lugares relacionados con la brujería, el satanismo y la transmutación de los metales en oro que, trazados sobre el mapa, parecen estar distribuidos al azar. Pero sólo lo parece, porque, al entrelazar sus puntos, dibujan el signo con el que, según el autor, se firmaban pactos demoníacos durante la Edad Media.
La historia transcurre en un plazo de cuarenta y tres horas y, aunque la mayor parte de la acción tiene lugar en Barcelona, se inicia y finaliza en el Callejón del Oro de Praga. Una calle corta y estrecha situada al lado del castillo más grande de Europa que, durante el reinado de Rodolfo II, respiraba el humo de los hornos alquímicos donde el monarca pretendía obtener la panacea universal.
Barcelona se convierte en un gigantesco laberinto que esconde la fórmula alquímica del oro. Francisco J. de Lys utiliza para la construcción de sus novelas sus profundos conocimientos sobre los arcanos históricos y culturales de Barcelona, su ciudad natal. Unos secretos que fue descubriendo a partir de su trabajo como editor de una guía sobre la Ruta del Modernismo Barcelonés.
El autor, licenciado en Ciencias de la Información por la Universidad Autónoma de Barcelona, combina este proyecto con su pasión por las letras: ha escrito libros de literatura fantástica y El laberinto de oro es su segunda novela, después de que en 2008 publicara el best seller El alfabeto de Babel.
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