Esta serie de thrillers históricos ya anda por su quinta entrega. Escobar promete una nueva obra, que según dice será la última, pero nosotros creemos que tarde o temprano continuará con unos personajes que son todo un acierto y que han elevado el best seller español a rango mundial: sus historias han sido traducidas a múltiples idiomas y han sido éxito de ventas en países como México y los derechos de las obras han sido vendidos para realizar las películas correspondientes.
Mario Escobar, en la presentación de su última obra, señaló que "este libro no tenía que haber existido ya que mi idea era escribir un único libro con estos personajes. Posteriormente decidí hacer una trilogía y, ahora, con seis libros, pondré punto y final a esta saga". Adelantó que la próxima novela comenzará en tierras suizas con un viaje por otros países europeos.
Según parece, el próximo libro será el adiós postrero de esos héroes que viven sus aventuras en tiempos de la Gran Guerra. Son para el autor una parte fundamental de su producción literaria, aunque quiera tocar otros géneros y protagonistas. Reconoce haberse quedado "encantado de los personajes y me da la sensación, en numerosas ocasiones, que tienen vida propia". Dice estar muy cómodo con ellos y, sin duda alguna, los echará de menos.
Describe a estos investigadores como "personajes puros" y añade que "Hércules nos recuerda a las películas que veíamos de niños. Partiendo de un protagonista canalla en la primera obra, va posteriormente madurando como persona. El ex detective neoyorkino Lincoln es su antítesis" y se comportan como el ying y el yang de la vida. Pero lo que realmente llama más la atención es que los protagonistas sean tres personajes, sobre todo en un mundo de investigadores privados, donde la soledad del protagonista o la compenetración entre dos suele ser la tónica general. "Alicia Mantorella es la argamasa que une a los dos protagonistas y siendo un personaje secundario en la primera novela, va adquiriendo notoriedad en las posteriores hasta llegar a ser fundamental", afirma el reconocido autor.
La obra discurre, como siempre, en un tono muy cinematográfico. El novelista habla de escenas en lugar de capítulos. Éstos en sus libros suelen ser muy cortos, muy visuales y casi siempre acaban con una sorpresa o con un acontecimiento impactante. Escobar, que recuerda las sesiones dobles de los cines en su infancia, ha interiorizado la acción cinematográfica y la plasma en sus obras. Por eso, los hechos discurren trepidantes sin dar al lector la menor opción al descanso.
En El dedo de Dios la masonería y los templarios juegan un papel determinante, "en el mundo anglosajón los masones no suelen ocultarse, incluso están bien vistos y en un país como Estados Unidos jugaron un papel determinante en la creación como país. Por el contrario, en los países católicos europeos ocurre todo lo contrario y suelen asociarse con lo oculto y con los conspiradores", analiza el autor afincado en Villalba.
Su técnica literaria la describe de una manera original: "no podemos seguir escribiendo como en el siglo XIX o XX. Hay que pensar en imágenes", afirma contundente y para él si un libro no le engancha en la primera página, lo deja, por eso piensa mucho la primera página del libro, cómo tiene que empezar es para él muy importante. Esto lo lleva a sus últimas consecuencias en sus obras ya que sus comienzos suelen ser espectaculares e impactantes. Tiene razón cuando comenta que hablar de enganchar, ya que sus obras enganchan desde la primera página.
La presentación del libro fue conducida por Silvia Rodríguez Coladas, responsable de la editorial, así como por el periodista David Yagüe, colaborador de Mario Escobar en su programa de radio, en el que trabajan juntos y en la web bestsellerespañol.com. Yagüe señaló que "las novelas de Mario son una auténtica joya de la literatura de entretenimiento, con una ambientación muy buena, como corresponde al buen historiador que es".
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