Un impresionante thriller psicológico, perturbador y adictivo, cuya lectura resulta fascinante hasta el final

¿Cómo se forja un asesino? La búsqueda de respuestas a esta pregunta es el germen de la nueva novela de Reyes Calderón, protagonizada por la jueza MacHor y el inspector Iturri, quienes ya conquistaron a los lectores en Los crímenes del número primo.

En El último paciente del doctor Wilson nos encontramos con un inquietante personaje llamado Rodrigo, que durante una cacería de gorilas en la que le han ofrecido "cazar" hombres, se plantea si es posible que un individuo pueda matar a otro ser humano sin volverse loco. Para resolver este interrogante que le obsesiona, recurrirá a un prestigioso psiquiatra, a quien pedirá que ejerza de perito en un macabro experimento: determinar si conserva intacta la cordura tras cometer seis asesinatos.

Durante su asistencia a un congreso en Barcelona, la jueza Lola MacHor recibe en su hotel un extraño manuscrito donde se relatan una serie de crímenes ejecutados en diferentes continentes, y en los que ni el tipo de víctima escogido ni el modus operandi coinciden. Estas muertes han pasado desapercibidas para la policía, pero -una vez más- la jueza MacHor afrontará este complicado desafío para poner fin al experimento de Rodrigo, sin disponer de más pistas que el propio relato del asesino.

Comienza así un caso que se convierte en una obsesión. Porque tal vez ese hombre aparentemente soberbio y seguro de sí mismo sea mucho más que un fabulador dispuesto a sorprender a un psiquiatra (y a Lola MacHor). Tal vez sí es cierto que ahora mismo puedan encontrarse las noticias de esos asesinatos por él descritos: el drogadicto de San Petersburgo, la indigente francesa, el capo de poca monta en Johannesburgo...

Personas que nadie reclamaría, pero que, si es que existen (o existieron), sus cadáveres deberían tener, en algún lugar de su cuerpo, un número. Los números de una lista en donde se intuye una próxima, inminente víctima. Alguien que podría ser salvado.

Un caso extraño e ineludible, que requiere la intervención de Juan Iturri y la inefable ayuda de Jaime para detener a ese asesino que, en algún lugar del mundo, sigue operando y que, al cabo de un tiempo, volverá a sentarse en el mismo restaurante de Washington, a la misma mesa, para narrar sus siniestras experiencias a su reputado psiquiatra.

¿Cuándo termina la moral y empieza la patología mental?

¿Puede alguien cultivar el arte de matar y permanecer incólume?

Una novela nacida de un caso tan real como impactante y sobrecogedor: aquellos niños de familia acomodada que apalearon y quemaron viva a una mujer en un cajero, mientras filmaban la escena con sus teléfonos móviles. De esta demoledora noticia germina una historia que, por caminos diversos e inesperados, reflexiona sobre el valor de la vida y la arbitrariedad de la violencia.

La autora de La venganza del asesino par compagina su carrera como economista con la escritura. Decana de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad de Navarra y profesora visitante en La Sorbona y Berkeley (California), su firma aparece con asiduidad en artículos de opinión y conferencias.

Como escritora ha publicado cinco novelas, entre las que destacan Las lágrimas de Hemingway, Los crímenes del número primo y Expediente Canaima.

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