Una novela de amor de una intensidad desacostumbrada
Emma y Dexter se conocen la noche del 15 de julio de 1988, durante su fiesta de graduación en la universidad. Tienen 20 años, acaban de licenciarse y el futuro parece ofrecerles todas las posibilidades que brinda el mundo a una pareja joven. Su entendimiento es inmediato y sin embargo las diferencias entre ellos son numerosas. Dexter es de familia acomodada, despreocupado y aficionado a las fiestas y a las relaciones de una sola noche. Pero se siente atraído por el idealismo de Emma, una chica de clase trabajadora, amante de la literatura y de sutil inteligencia. Sin embargo, aquel mismo verano, Dexter se marcha a recorrer Europa durante un año, mientras Emma debe quedarse en Edimburgo. A lo largo de veinte años, veremos cómo evoluciona esta historia de amor, sus separaciones y altibajos, pero también sus
reencuentros y alegrías.
David Nichols consigue transmitir la intensidad de una historia de amor y desamor a lo largo de los años, contada con gran sinceridad. El lector pronto se siente atrapado por la relación entre Emma y Dexter, dos personajes que no encuentran el modo de dar una oportunidad al amor que sienten el uno por el otro, y termina deseando constantemente que por fin acaben juntos.
Los dos personajes, Emma y Dexter, están perfectamente dibujados, con un gran cuidado de los más mínimos detalles de su psicología. Se trata de seres reales, creíbles y el lector no encuentra problemas para identificarse con uno de ellos (o con los dos). A través de ellos, asistimos a los principales acontecimientos que se presentan en la vida de cualquier persona en el lapso de tiempo que va de los veinte a los cuarenta años: la energía, la rebeldía y la despreocupación de la juventud; las dudas acerca del futuro y a la hora de buscar una ocupación en la vida; la pérdida de los ideales juveniles ante las tentaciones del dinero, el lujo y la comodidad de la vida burguesa; el momento de asumir responsabilidades en la vida; la madurez y la paternidad; las relaciones de pareja, el matrimonio y las infidelidades; la crisis de los cuarenta. A través de Dexter y Emma el autor describe con un gran sentido del humor todos estos momentos y resulta difícil no sentirse identificado.
Al mismo tiempo, la novela es un magnífico reflejo de una época: los años noventa y el principio del nuevo siglo. El lector que haya vivido su juventud en esta época reconocerá las modas, las referencias musicales o televisivas, las antiguas ideologías y las nuevas causas por las que luchar en los últimos años.
Por otra parte, el estilo de David Nicholls es suelto y desenfadado. El autor muestra una predilección por un estilo dialogado, desapareciendo el narrador en muchas ocasiones para dejar que los personajes se expresen mediante sus conversaciones. En la obra hay pocas descripciones. Por otra parte, el autor muestra un punto de vista muy mordaz e irónico sobre los principales acontecimientos de las dos últimas décadas, con grandes dosis de sutileza e inteligencia.
Más sobre David Nichols
David Nicholls nació en 1966 en la ciudad inglesa de Hampshire. Tras estudiar literatura inglesa y teatro en la Universidad de Bristol, inició una brillante carrera como guionista para la BBC. En 2003 escribió su primera novela, Starter for ten, que él mismo adaptó para la gran pantalla, y en 2005 publicó su segunda novela, Understudy. Desde entonces ha compaginado su trabajo como guionista de cine con la literatura. Siempre el mismo día es la primera novela suya que se publica en España y ha sido un éxito de ventas tanto en Gran Bretaña como en otros países europeos.
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