“La tierra está sorda”, así se denomina el disco-libro que presentaron el pasado 3 de noviembre en el parque madrileño donde se ubicaba la cárcel de mujeres de triste recuerdo. Dicha cárcel, demolida en tiempos del franquismo tardío, ha sido sustituida por una edificación de casas rodeada por verjas y garitas de vigilancia que, por una macabra ironía del destino, recuerda a la cárcel que allí estuvo.
Enrique Villareal, el Drogas: Javier Hernández, el Boni; Alfredo Piedrahita, el Alf y Ibon Sagarna, el Ibi han creado un disco con 18 canciones documentadas en distintos episodios de la Guerra Civil Española; la mayoría de las canciones han sido compuestas por el Drogas y se han dedicado a ir instituto por instituto de su tierra dando conciertos acústicos a los alumnos y explicando lo que a ellos les habría gustado que les hubiesen explicado en su época de estudiantes. Para algunas de las canciones que se incluyen en el compacto se han inspirado en autores como Carlos Fonseca, periodista y escritor, que ha publicado entre otros libros, “Trece rosas rojas”. Algunas de las protagonistas del libro estuvieron presas en la cárcel de Ventas. “Rosario dinamitera” y, recientemente, “Tiempo de memoria”. Fonseca estuvo presente en el pequeño concierto que se llevó a cabo, al igual que el escritor navarro Ramón Irigoyen, amigo y conocido de los componentes del grupo.
En la presentación, con el Drogas afónico, explicó que habían elegido este lugar para hacer el acto “porque forma parte de lo que debería ser esa memoria histórica referida a los lugares” y explicó que en ese mismo sitio “estuvo ubicada la Cárcel de Mujeres de Ventas que fue un ejemplo de prisión diferente a lo que se entendía en el país. Era llevar la revolución del pensamiento al tema de las prisiones, haciendo habitaciones con ventanales para que entrara la luz, con aseo, etc”. Posteriormente, en la Guerra Civil, durante la resistencia de Madrid, se hace una prisión de hombres, entonces en vez de a quinientas personas se metieron a más de mil y tras la entrada del ejército franquista en Madrid, pasa a ser otra vez prisión de mujeres y la cantidad de prisioneras era de unas doce mil presas, que vivían hacinadas.
Comenzaron cantando la canción del disco “Graciela está sola”, que trata sobre uno de los personajes que estuvo albergado en la cárcel de Ventas, mientras el asesinato de las trece rosas como de los cuarenta y tres hombres metidos en este proceso. La siguiente canción titulada “Matilde Landa”, que fue una de las presas que con otras mujeres más crean la oficina de penadas para ayudar a buscar esos avales que tenían que buscar las mujeres en sus lugares de origen del jefe de falange o el cura, no salvó muchas vidas, pero cada vez que salvaban a una mujer de la pena de muerte para ellas era un triunfo. Matilde Landa, cuando pasa el tiempo, cierra la oficina de penadas y la trasladan a Palma de Mallorca. Matilde no estaba bautizada y en palabras del Drogas, “era un cebo muy importante para la Iglesia Católica el hacerle el bautismo en público, como método de propaganda. Ella, el día que iba a ser bautizada, pidió permiso para ir a la enfermería y desde la azotea se lanzó al patio. Los tres cuartos de hora que tardó en morir, es bautizada en artículo mortis. Es la historia de una mujer que peleó por mejorar la situación, tanto de las prisioneras como de los hijos e hijas de esas prisioneras”.
La última canción está basada en uno de los personajes de una novela de Dulce Chacón y se titula “Por la libertad”. El título del disco ha sido extraído de un poema de Luis Cernuda. “No estrechéis esa mana. La yedra altivamente ascenderá cubriendo los troncos del invierno. Invisible en la calma el hombre gris camina. ¿No sentís a los muertos? Mas la tierra está sorda”. En palabras del Drogas el disco “ofrece una visión no tanto política como social del conflicto” y añade “siempre desde la óptica del bando perdedor”.
Para realizar el disco han tenido que leerse 78 libros, muchos documentales y visitas a distintos lugares claves de la contienda a lo largo y ancho de toda España. Con todo ese material han compuesto un friso espectacular de canciones duras de rock con emotivas baladas acústicas. Han cuidado la producción de tal manera que les ha quedado una obra de una madurez extraordinaria y no dudamos en que se convertirá en su álbum de referencia en el futuro.