Para la presentación de esta antología se han congregado los tres personajes imprescindibles en una obra de estas características para mostrar el resultado definitivo: el autor, el antólogo y el editor. Jenaro Talens, Antonio Méndez Rubio y Nicanor Vélez. Talens señaló que "aunque los textos cuenten con mi firma, éste es un libro de Antonio" y confesó que hubiera elegido "otros poemas" para la antología, "pero afortunadamente no me hicieron caso ni el antólogo ni el editor, que hicieron lo que tenían que hacer y al ver el resultado final, creo que han acertado plenamente y yo me habría equivocado en la selección".
El libro recoge poemas escritos desde 1960 hasta 2008, algunos de ellos inéditos, siguiendo el recorrido las pautas compositivas de los tres volúmenes que reúnen su obra en sentido cronológico: Cenizas del sentido. Poesía 1962-1975, El largo aprendizaje. Poesía 1975-1991 y Puntos cardinales. Poesía 1991-2006. Este medio siglo de poesía invita a los lectores a iniciar los distintos "recorridos múltiples" de la obra de este escritor andaluz, según afirmó Méndez Rubio, responsable de la selección de textos. "Los caminos pueden inventarse y ser posibles, así es la poesía de Talens, una constelación abierta para que cada lector pueda inventarse esos recorridos", explicó este profesor valenciano.
Según Méndez Rubio el título "es un poco desconcertante" y "tiene la ventaja de remitirnos al arquetipo del bosque", presentando una "imagen ajustada de la trayectoria de Jenaro", que aúna elementos como "la abundancia, la incertidumbre y la aventura", al igual que los bosques. Méndez Rubio señaló que el título se inspiró en el poema Soledades, de Luis de Góngora, texto que, de acuerdo con el antólogo, tiene "una relación muy clara con la poesía de Talens", destacando el aspecto de "la exploración de las raíces de la soledad". Como señala en el prólogo del libro "perdición y amenaza, pero también desnudez y dulzura, exilio desconocido al alba, conviven en el pasaje de la Soledad primera de Luis de Góngora que este título recuerda ahora".
"En las manos de Jenaro Talens, la poesía se convierte en un cruce inesperado de inocencia y vacío", así define Méndez Rubio la poesía de Talens en el prólogo de la antología y en su conversación con los medios afirma que "el montaje del libro está hecho desde la perspectiva del lector", esa perspectiva le lleva a buscar un encuentro entre las palabras del cuerpo y el cuerpo de las palabras, lo que le lleva a un cruce de caminos inesperado y nuevo.
Jenaro Talens, natural de Tarifa, ha sido catedrático, de forma sucesiva, de Literatura y Literatura Comparada y Comunicación Visual en diversas universidades (Valencia, Minnesota, Carlos III de Madrid, Ginebra), afirmó que "no me gusta hablar de mi", aunque en esta ocasión pese a la dificultad que a él le reportaba lo iba a hacer; el libro, señaló, "me devuelve una imagen en la que me siento más reflejado de lo que yo podía imaginar" y siguió diciendo que "el libro me gustó porque luce aspectos que sugieren ideas diferentes de las que están asociadas a mi trabajo".
Los gustos de Talens sorprenden por su erudición y buen gusto, como el título apunta. Luis de Góngora es uno de sus poetas preferidos, como también lo es Quevedo, "pese a ser un reaccionario en su vertiente política" como señaló. También desveló que la poesía de San Juan de la Cruz, Lope de Vega, Cervantes e incluso Borges, son las que más le interesan y, sobre todo, la idea de Lope, el poeta dramaturgo del Siglo de Oro por excelencia "de no perder nunca de vista que el escritor es un artesano". "Dicho siglo es un pozo sin fondo, me adentré en él para entender la poesía actual y me quedé allí", dijo.
Talens subrayó que "nunca" se ha sentido "vanguardista", puesto que las vanguardias "pasan como modas". "La crítica veía una cierta tendencia vanguardista en mi obra, pero me siento más representado por la cotidianidad", adujó y además, el poeta opinó sobre el concepto de "generación", afirmando que, salvo "la experiencia vital", no ve "muchos puntos en común" entre los poetas de la suya. "La idea de generación está bien para clasificar y ordenar, pero hay otras formas de entender la historiografía", argumentó el autor de 'El cuerpo fragmentario' y 'Tábula rasa'.
"Mi generación tuvo referencias comunes como el rock, el cine o la música popular, pero no las interiorizamos de la misma manera. Lo que teníamos en común era que estábamos todos contra Franco, pero después del fin del enemigo común se acabó la conformidad", sentenció. "Recuerdo que en mi juventud estaba todo el día oyendo rock a un volumen exagerado, para molestia de mis vecinos, y que realicé mi tesis sobre Cernuda, escuchando a Deep Purple a todo volumen", recordó.
Por su parte, el editor Nicanor Vélez subrayó que el legado del poeta es "una de obras críticas más rigurosas de las últimas décadas", señalando la "resistencia" y la "insurrección" como "términos claves" de su poesía y afirmó que su intención editorial es "publicar a los grandes poetas españoles y Jenaro Talens es uno de los más sólidos del siglo XX", rubricó.
Poesía
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