El libro ha sido escrito por Henri Sterdyniak, economista, director del Departamento de Economía de la Mundialización de la OFCE y profesor en la Universidad Paris-Dauphine, Dominique Plihon, economista, profesor de economía financiera en la Universidad Paris XIII y presidente del consejo científico de la asociación Attac y Benjamin Coriat, economista y profesor en la universidad Paris XIII, es autor de una extensa obra en gran parte traducida al español: El taller y el cronómetro, El taller y el robot, Pensar al revés o Los desafíos de la competitividad.
Hasta Madrid se desplazaron los dos primeros, que fueron presentados por el escritor y poeta español, Fernando Sánchez Pintado que combina su carrera literaria con su trabajo para la función pública española. Licenciado en filosofía, Sánchez Pintado ha publicado habitualmente en la revista de poesía Hiperión, siendo en 2004 cuando publicó su primera novela, Un tren puede ocultar a otro.
Los economistas aterrados con su Manifiesto pusieron en evidencia que en Europa es necesaria y posible otra política económica. En su nuevo libro profundizan en el análisis de las causas que han llevado a la Unión Europea al borde del abismo. Henri Sterdyniak señaló que “es urgente coordinar las políticas económicas de todos los países de la Unión Europea y para ello hay que emprender una serie de reformas estructurales que hagan que el norte no acumule excesivo excedente y el sur excesivo déficit, lo que hace que haya tensiones entre ambas zonas”.
Desde que en 2.007 estalló la crisis económica se ha debilitado la zona euro y en 2.009 los mercados financieros empezaron a especular contra la política de la eurozona, debido a la falta de solidaridad entre los distintos países. Por lo que en su opinión “Europa sigue siendo un edificio frágil”, abundado porque se ha reaccionado en sentido inverso a lo que se debería de haber hecho. “Los planes de austeridad abundan en la crisis y retuercen las economías nacionales”, afirmó con contundencia el economista francés.
La política injusta y ciega que se está realizando en la Unión Europea hace que Los economistas aterrados expliquen de manera accesible y clara que, en lugar de resolver el problema, lo están agravando: los Estados que se han endeudado excesivamente para salvar a los bancos se encuentran ahora controlados por esos mercados financieros, que les imponen condiciones que ahogan el crecimiento económico.
Este círculo vicioso, que empezó en Grecia, Irlanda y Portugal, para extenderse a España e Italia, se está convirtiendo en una nueva recesión a escala mundial. Los economistas aterrados proponen para salir de la crisis, en lugar de continuar disminuyendo el gasto público de manera tan drástica, la emisión de bonos europeos para hacer frente a la especulación, reformar el Banco Central Europeo, reestructurar las deudas públicas y armonizar la política fiscal incrementando los impuestos a las grandes fortunas.
Reducir el déficit como única política, con independencia de la situación económica de cada país, agravará aún más la crisis y las desigualdades sociales. Es lo que pretende el nuevo Tratado de la U.E., propuesto por Merkel y Sarkozy el 9 de diciembre de 2011. Estamos ante una situación extrema que puede significar el fin del proyecto europeo y tenemos que elegir entre dominación de los mercados, estallido del euro o solidaridad europea. Porque Europa será social, ecológica y solidaria o no será.
Dominique Plihon explicó el caso español, “es uno de los países más frágiles de Europa, su crecimiento se produjo muy rápidamente debido a las construcción y los servicios y la industria como tal se dejó a un lado. Este crecimiento hizo que el sector privado se endeudase en exceso y se produjese la retracción de la economía doméstica”.
Para salir de la crisis no se deben hacer políticas restrictivas, ya que abundarían en la contracción de la economía. Su receta, el invertir en el sector ecológico y que la sociedad tome conciencia, como han hecho en Islandia, que los culpables de la crisis son los gobernantes y los mercados financieros. Esta toma de conciencia pasa por las próximas elecciones que se lleven a cabo en unas semanas en Francia y en un año en Alemania, que obliguen a los gobernantes a una toma de conciencia más racional.
“Los políticos actuales no han hecho las políticas correctas”, dicen al unísono y la preocupación que tienen por España es enorme, ya que para ellos, “si cae España, puede arrastrar a toda Europa, lo mismo que pasa con Italia, ya que ambos países no son como Grecia, Portugal o Irlanda”, concluyen.
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