Para el filósofo, del que el traductor y catedrático de Historia de la Filosofía de la Universidad de Extremadura, Isidoro Reguera, ha calificado como un erudito aplastante, la idea romántica del amor no es realista y parte de las novelas del siglo XVIII pensadas más para el entretenimiento que para la vida real. Esa tendencia continúa en las películas de Hollywood. Nada que ver con la realidad.
"El amor es un arte del fracaso", afirma el autor, que ha conseguido vender más de dos millones de ejemplares de sus libros y es el único filósofo que ha sido portada del periódico sensacionalista y de mayor tirada en Alemania el Bild Zeitung. Para él este sentimiento tiene fecha de caducidad y esa fecha la cifra en tres años. Después de ese tiempo cree que lo que buscan las parejas es compañía, camaradería, pero no el amor físico, sexual y biológico.
Además explica que si pudiese analizar la sangre de los presentes podría decir quién está enamorado y quién no y abunda en el tema del enamoramiento, señalando que para él "el enamoramiento es un deseo sexual que se puede definir científicamente, mientras que el amor, no. No se puede identificar el estado del amor pero sí el del enamoramiento". En su explicación separa esos dos estados meridianamente porque "el deseo tiene un objeto y el amor no tiene ese objeto. Es un estado interno".
Este filósofo del amor señala que "las relaciones y los matrimonios son cada vez más cortos. En Alemania la mitad de las familias son desestructuradas y en Francia el 70%", lo que hace que el concepto de familia haya cambiado radicalmente al no ser ya mononuclear, sino que conviven en una misma familia varias. Hijos de diferentes padres o madres viven en un mismo hogar, aportando cada persona hijos de otras relaciones, como es su caso, que se enamoró de su actual mujer, que aportó tres hijos que no entendían cómo su madre se podía haber enamorado de alguien "pobre".
Porque para él, el amor es "capitalista y materialista". Sí, el amor romántico "necesita tiempo y dinero", afirma tajante, necesita recrearse en una relación que sea ajena a las necesidades más perentorias, por eso, tiene mucho que ver con la naturaleza religiosa de cada uno, "Dios jamás sería infiel. Dios nos quiere incondicionalmente, aceptando tal y como somos. Desgraciadamente en la vida real, jamás somos aceptados en todas nuestras características. No existe el amor incondicional", afirma tajante el filósofo alemán.
Y si no que se lo pregunten a los esposos infieles. Cree que el hombre o la mujer pueden tener deseos sexuales con otras personas fuera del matrimonio, lo que califica como "un comportamiento muy normal" y si no hay más infidelidades es porque la crisis económica lo impide. De todas formas reconoce que en la vida en pareja se busca algo más que un deseo sexual, se busca un proyecto de compartir una vida juntos, de vivir en común con unos hijos a los que educar en ciertos valores.
El amor tiene dos grandes tópicos a su parecer. El primero, cuando se dice que es supuestamente biológico y el segundo, cuando se tiene un concepto altruista, dar todo y no recibir nada a cambio. Eso, a su modo de ver, destruye las relaciones, a nadie le gusta querer y no ser querido.
Por tanto el amor es un sentimiento difícil de explicar y él está empeñado en hacerlo de una forma erudita y con humor. El libro que está preparando es precisamente para explicar a los jóvenes estos conceptos y otros, como en qué posición está el mundo y la filosofía y lo hace en una conversación sosegada mientras camina con su hijo Óscar de ocho años. Internet está muy presente en esta explicación, "tiene una inmensa capacidad de información, que en numerosas ocasiones no se llega a asimilar. Es el libro el que tiene el deseo principal de orientación, el que pone la información en su verdadero contexto y orden", señala.
Richard David Precht ha sido reconocido como uno de los pocos filósofos alemanes actuales que ha conseguido un amplio consenso tanto entre la crítica especializada como entre los lectores. Aúna erudición científica con un lenguaje cercano y popular. Aunque especula muy poco y da muchos datos, no es un místico, es un divulgador nato. Un filósofo de lo cotidiano que hace accesible para el gran público conocimientos científicos. Como señala el traductor Isidoro Reguera, "para no decir tonterías sobre el amor, hay que leer este libro".
Richard David Precht (Solingen, Alemania, 1964). Filósofo, periodista y escritor, estudió Filosofía, Filología Alemana e Historia del Arte en la Universidad de Colonia, donde se doctoró en Filosofía en 1994. Ha trabajado para diferentes periódicos (Die Zeit, Chicago Tribune) y emisoras de radio. Entre sus libros de divulgación puede destacarse ¿Quién soy y cuántos? Un viaje filosófico, un best seller en Alemania que ha sido traducido a numerosos idiomas. De este autor Siruela publicará también El arte de no ser egoísta.
Pensamiento
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