La protagonista de "La cosecha humana" es la inspectora Sarah Toledano de origen sefardí
Un conflicto bajo el que se suceden cosas tan execrables como el maltrato a la mujer, el odio en nombre de Dios o el tráfico ilegal de órganos, todo ello fomentado por una situación de pobreza y violencia extrema y por los intereses partidistas de aquellos que se saben amparados por el poder que otorgan la política y el dinero. La aparición del cadáver de una mujer árabe con hiyab en los territorios ultraortodoxos de Jerusalén Este da comienzo a una investigación criminal.
El caso es asignado a la inspectora Sarah Toledano, una española de origen sefardí que vive torturada por su oscuro pasado, y al sargento Lautaro Heller, un askenazí nacido en Argentina con quien Sarah se compenetra bien. Todo apunta a una lapidación pero el hallazgo de dos nuevos cadáveres a los pocos días en otra parte de la ciudad enciende todas las alarmas. La inspectora de policía y su ayudante se verán arrastrados por una espiral de intrigas y oscuras actividades donde nada es lo que parece. Sin embargo, hay algo que no concuerda, y será misión de la inspectora Sarah Toledano y del sargento Lautaro Heller (los encargados de la
investigación) lograr que la verdad aflore, como casi siempre.
Un lenguaje cuidado; unas descripciones justas, que presentan los escenarios de tal forma que parece que el lector está presente en el lugar de los hechos; una trama perfectamente construida, donde el crimen convive con los recuerdos de un pasado tormentoso que no es posible olvidar y que, aunque no se quiera, marca el rumbo del presente; unas pinceladas de música y de humor y un ritmo narrativo vertiginoso son los culpables de que el lector quede atrapado desde la primera página de la novela buscando la verdad de unos hechos con un final sorprendente, de esos que te reconcilian con lo bueno de los hombres.
Emilio Calderón (Málaga, 1960) es historiador, editor y escritor. Realizó, entre otros, trabajos de documentalista, pero en la actualidad está volcado exclusivamente en la creación literaria. Durante diez años se dedicó a la literatura infantil y juvenil, género en el que publicó, entre otras obras,
Continúan los crímenes en Roma,
Julieta sin Romeo,
El último crimen de Pompeya y
El misterio de la habitación cerrada.< En 2006, después de disfrutar de una beca de creación literaria en la Real Academia de España en Roma, publica su primera novela para adultos, titulada
El mapa del creador, publicada en veintitrés países, entre los que se incluye Estados Unidos, China y Rusia. En 2007 publica
El secreto de la porcelana. En 2008 publica
El judío de Shanghai, obra ganadora del XIII Premio de novela Fernando Lara, Planeta, traducida al inglés y cuyos derechos se vendieron a Alemania, Holanda, Croacia, Rumanía y Ucrania. En 2009 aparece una nueva novela,
La bailarina y el inglés, que consigue ser finalista del Premio Planeta. Ese mismo año es galardonado con un Micrófono de Plata de la Asociación de profesionales de Radio y Televisión de la Región de Murcia, por su aportación al mundo de la cultura. Su última novela es
Los sauces de Hiroshima, con la que cierra su trilogía sobre Asia.
Emilio Calderón ha vivido en distintos lugares y países, entre ellos, Roma, Madrid y Filipinas, y lleva viajando por Asia más de veinticinco años, continente que le fascina y de donde extrae su inspiración para unas novelas que recogen mucho de la tradición narrativa anglosajona. Sus libros recuerdan a Pearl S. Buck, Joseph Conrad, Graham Green y Somerset Maugham.
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