Una mujer aparece misteriosamente muerta en una embarcación de recreo en el archipiélago de Estocolmo. Su cuerpo está seco, pero la autopsia demuestra que sus pulmones están llenos de agua. Al día siguiente, Carl Palmcrona, director general del ISP, organismo de Inspección de Productos Estratégicos de Suecia, aparece ahorcado en su casa. Parece flotar en el aire mientras suena una enigmática música de violín por todo el apartamento. No tenía familia. Nadie le frecuentaba fuera de la oficina. Nadie sabe nada.
El detective Joona Linna será el encargado de intentar establecer un vínculo entre estos dos sucesos que, a primera vista, no tienen demasiada relación entre sí, pero que él conseguirá conectar y destapar así una trama escalofriante.
El contrato nos lleva, partiendo de dos muertes, a una interesante historia en la que nos encontramos en un mundo en el que las armas siguen siendo el motor y en el que los 39 millones de balas fabricadas diariamente junto con otro material bélico no consiguen satisfacer la demanda de dicho motor. El tráfico de armas es el hilo que mueve la novela, junto con su oscuro universo, las mafias, los incumplimientos de leyes internacionales, las matanzas…
El estilo literario del matrimonio sueco que da vida a Lars Kepler es un estilo inquietante, apegado a la realidad de nuestro tiempo, protagonizado por personajes carismáticos y adictivo hasta la extenuación. ¿Parece una buena receta, no?
La narración, en la mayor parte de los casos, se estructura de una manera muy interesante que nos hace vivir los acontecimientos dos veces, desde distintos puntos de vista, personajes que lo viven desde dentro y desde fuera, personajes que se encuentran a un lado o a otro, o incluso podemos conocer las consecuencias antes de las causas. Este estilo, aplicado a una novela negra como en este caso, logra aportar mucho interés a la trama para mantenernos en vilo. Por tanto, el gran carácter narrativo en combinación con un caso aparentemente sin solución que va dando numerosos giros durante la investigación, son la fórmula para una novela negra perfecta.
En definitiva, más de un millón de ejemplares vendidos y el número uno en todas las listas de Suecia consolidan a Lars Kepler, con su segunda novela, como uno de los nombres imprescindibles del género negro sueco.
Puede comprar el libro en: