Tras el edicto de expulsión promulgado por los Reyes Católicos, la comunidad judía de Toledo está dividida entre optar por la conversión y conservar sus bienes o partir al exilio y comenzar una nueva vida dejando todo atrás. Efraím e Ivri encarnan ambas opciones. Mientras el primero decide quedarse y casar a su hija con un nombre que le asegure su estatus social, el segundo decide partir a Flandes. Ivri, para evitar que incauten las joyas de familia las esconde en su casa con la esperanza de regresar algún día a recogerlas. Años más tarde su nieta Katrina, criada por su abuelo con todo cuidado tras la muerte de su madre en el parto, llegará a ser una de las mejores hilanderas de Bruselas.
Con ese motivo se introduce en la corte de Margarita de Austria y vive un romance con un joven Carlos V que le permite regresar a Toledo acompañándole cuando es nombrado rey de España. Una vez en Toledo luchará por abrirse camino en una cultura totalmente desconocida para ella y recuperar las joyas de su familia mientras descubre el verdadero amor. La historia de una saga familiar llena de intriga, pasión y secretos.
Como podemos ver, la novela comienza con el gran dilema moral de los judíos de aquella época: renunciar a sus creencias para quedarse en la tierra que les vio nacer y conservando sus bienes materiales o, por el contrario, seguir siendo fieles a su fe a cambio de dejar atrás su hogar y sus pertenencias. Este hecho marca la novela hasta prácticamente su última página y es fundamental, obviamente, para el desarrollo de la trama.
La comunidad sefardí es descrita con gran precisión histórica, al igual que sus intentos por oponerse a la expulsión decretada, los cuales no dieron ningún resultado como ya sabemos. A su vez, en la novela se destaca la gran diferencia sociocultural en términos de tolerancia y libertad religiosa entre Castilla y Flandes: mientras que el antisemitismo y el fanatismo católico predominan en la primera, en Flandes los judíos viven con total libertad.
Por otro lado, la corte de Carlos I y sus primeros pasos en el mundo de la alta política del siglo XVI también aparecen descritos a la perfección, al igual que los primeros pasos del monarca en el terreno del amor ya que entre sus primeras amantes se encuentra Katrina, una de las protagonistas de esta novela, por no decir la principal. De este modo, podemos ver cuán peligroso era el mundo de la corte y las principales rivalidades del mismo que podrían surgir incluso por el motivo más insignificante.
Pero dejando un lado la Historia con mayúsculas y centrándonos más en la trama principal de esta novela, hay que destacar que la intriga y los grandes secretos son los elementos fundamentales en torno a los cuales gira todo el argumento, por lo que estamos ante un libro repleto de acción, huidas, amor y misterio que nos atrapa desde los primeros momentos.
En definitiva, La hilandera de Flandes es una novela histórica de gran nivel literario llena de aventuras, secretos y pasión, enmarcada en una época muy interesante de nuestra historia.
Novela histórica
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