En la presentación del tomo, conducida por el poeta y escritor Luis Alberto de Cuenca, un halo de tristeza enturbiaba el aire caluroso del local. Pasiones encontradas en los comentarios de los asistentes, contentos por la vuelta del Capitán Trueno, pero enfadados por la desaparición de un héroe que nos ha acompañado desde la infancia hasta la madurez. Todos señalaban como responsable a Ricard Ferrándiz, que ha escrito un final trágico, aunque en mi opinión abierto y algo esotérico para un posible regreso que demandamos todos sus seguidores.
A Luis Alberto de Cuenca le gusta el cómic y es un estudioso de él. Se preguntó: ¿por qué éste debería ser el último combate? “Para mí, debería ser inmortal”, afirmó. En su opinión el guionista ha plasmado un final “tremendamente artúrico” y continuó relatando las características de nuestro héroe. “Cuando nació el 14 de mayo de 1956 yo era un niño de cinco años al que le gustaban las aventuras y el Capitán Trueno representaba un héroe moderno y actual en contraposición del Guerrero del Antifaz que era mucho más maniqueo”.
En la nueva obra el dibujo ha ganado en profundidad y calidad, siendo más complejos sus trazos y con mayor riqueza las expresiones, el guionista ha escogido un tema con mucho morbo, el enigma de los cátaros y los personajes han evolucionado. Crispín, el extraño escudero vestido de bufón ha madurado, tiene un hijo y está casado con una enigmática mujer, “bastante mollar, por cierto”, en palabras de Luis Alberto de Cuenca. “A la princesa Sigrid se la han cargado, Goliath sigue siendo el mismo y el capitán ya rebasó la cincuentena y se encuentra en un periodo de madurez y paz espiritual”, dijo.
Joan Boix explicó sucintamente la trayectoria de nuestro héroe y después de haber seguido sus evoluciones durante más de 50 años ha tenido el “placer” de dibujarlo. “Estoy muy satisfecho por haber hecho este trabajo. Lo he pasado muy bien y no tengo palabras para explicar lo que he disfrutado”, aseguró Boix.
Ricard Ferrándiz es el responsable del fin de Trueno. Como aficionado a las historias medievales - no hay que olvidar que las historia del capitán y sus amigos discurren en el siglo XII, tiempo de cruzadas y misterios - buscó un lugar mítico donde descansará el capitán y éste no fue otro que el Lago de los Druidas. “Es un final con ascensión metafórica que entra en un plano diferente”, sentenció el guionista Ricard, culpable del proyecto, ya que fue él quien lo propuso a la editorial y a Boix. “La verdad es que empecé el guión por el final y desde ese final fui construyendo toda la historia”, concluyó Ferrándiz.
En el nuevo volumen, el Capitán Trueno, con más de cincuenta años, y tras la muerte de Sigrid, vive retirado en su castillo del Ampurdá. Un día llega un hombre buscando refugio. Tiene en su poder unos manuscritos sagrados que forman parte del tesoro perdido de los Cátaros, y lo persigue el inquisidor de Toulouse, que al mando de un poderoso ejército pone sitio al castillo. Trueno, Goliat y un ya adulto Crispín empuñan de nuevo sus armas para enfrentarse, con la ayuda de los Templarios, al fanatismo y crueldad de los invasores.
En la actualidad se encuentra en proceso la producción de una película basada en los cómics del Capitán Trueno. El actor Álex González dará vida al capitán y el atleta leonés, campeón de España durante más de 10 años consecutivos de lanzamiento de peso, Manuel Martínez dará vida a Goliat. El acto de presentación fue también un homenaje de reconocimiento a los creadores de este mítico héroe español, el guionista Víctor Mora y el dibujante Ambrós. El primero, nacido en 1921, todavía disfruta con estas nuevas aventuras y mandó unas palabras de reconocimiento para el nuevo proyecto. Miguel Ambrosio “Ambrós”, fallecido en 1991, seguramente desde el cielo esperará que su creación pueda vivir eternamente.