"Inferno", de Dan Brown

El profesor Robert Langdon se despierta en un hospital en mitad de la noche, desorientado y con una herida en la cabeza. No recuerda nada de las últimas treinta y seis horas. Ni cómo ha llegado hasta allí, ni el origen del macabro objeto que los médicos descubren entre sus pertenencias. El mundo de Langdon pronto se convierte en un caos y se ve obligado a huir por las calles de Florencia junto a una inteligente joven, Sienna Brooks, cuyas hábiles maniobras le salvan la vida. Langdon no tarda en darse cuenta de que se encuentra en posesión de una serie de inquietantes códigos creados por un brillante científico; un genio cuya obsesión con el fin del mundo sólo es equiparable a la pasión que siente por una de las obras maestras más influyentes jamás escritas: Inferno, el oscuro poema épico de Dante Alighieri.

En esta ocasión, Dan Brown se ha atrevido con una nueva estructura en su novela, ya que comienza con el protagonista sufriendo amnesia y sin ningún conocimiento del caso en el que estaba inmerso desde los dos días anteriores. Así, esta es la primera vez en la que el profesor Langdon debe enfrentarse a un enigma partiendo desde cero y sin una sola pista, lo que da lugar a una estructura mucho más seductora y dinámica ante la presencia de una casilla de salida bien definida.

La investigación a la que vamos a enfrentarnos en las páginas de esta novela está centrada en un problema de gran relevancia para el mundo contemporáneo: la superpoblación de la Tierra. En los últimos años, el crecimiento de la población ha sido exponencial y, de seguir así, terminará provocando el colapso y la extinción de la raza humana, como muestran múltiples teorías basadas en cálculos matemáticos y seguidas a rajatabla por un grupo de fanáticos cuyo objetivo es evitar esto a toda costa, sean cuales sean los daños colaterales en lo que a vidas humanas se refiere. De esta manera, se nos plantea la siguiente cuestión: imaginen que pulsando un botón pudieran matar a la mitad de la población mundial, pero pulsando evitarían la extinción total de toda la raza humana, la cual se produciría cien años más adelante. ¿Dejarían que la naturaleza siguiera su curso o por el contrario matarían a medio mundo para que la especie humana pudiera sobrevivir?

Al igual que en entregas anteriores, el autor de El símbolo perdido, hace un interesante recorrido por el arte y la arquitectura de los diversos escenarios de la novela. De este modo, nos obsequia con magníficas descripciones de cuadros de Botticelli, pasajes de La Divina Comedia de Dante, la arquitectura florentina y veneciana o la majestuosidad de Estambul.

Hablando de La Divina Comedia, hay que destacar que Inferno, el título de esta novela, procede de la primera parte de la obra que inmortalizó a Dante, la cual se compone de los capítulos Infierno, Purgatorio y Paraíso. La obra de Dante está presente a lo largo de toda la novela debido a la obsesión por ella de un misterioso personaje que dejará numerosas claves relacionadas con el escritor florentino y con los múltiples dobles sentidos que podemos encontrar a lo largo de sus versos.

Por otro lado, en todo lo que respecta al arte, en la novela encontraremos muchos datos de gran interés y que, por lo menos para mí, eran desconocidos. Por ejemplo, el hecho de que el puente de los suspiros de Venecia no se llama así por los suspiros de amor, sino por los de melancolía de los presos que se dirigían por debajo de dicho puente hacia la cárcel de la Inquisición (y, bueno, no voy a revelar más datos acerca de este tema).

Finalmente, me gustaría destacar que Inferno ha sido la más controvertida de Dan Brown hasta la fecha debido a las grandes arremetidas de ciertos críticos. Yo no estoy de acuerdo con alguno de los comentarios que se han realizado y como mucho sería un poco duro con uno de los giros inesperados de la novela debido a que se expone de una manera un poco caótica pero que luego queda totalmente claro y resuelto para hilvanarse perfectamente con el hilo argumental. Pero bueno, los mejores críticos siempre son los lectores y parece ser que ellos también están en desacuerdo con estas críticas tan negativas ya que en muy poco tiempo el libro se ha convertido en un gran éxito de ventas.

En definitiva, con su novela más apasionante y debatida hasta la fecha, Dan Brown vuelve a elevar el listón. Inferno es una lectura endiabladamente entretenida; una novela que cautivará al lector con la belleza del arte, la historia y la literatura italianas..., mientras le plantea cuestiones provocativas sobre el papel de la ciencia en nuestro futuro.

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