Enrique Cremades Davó lleva escribiendo durante más de la mitad de su vida. Licenciado en Periodismo, también tiene formación en literatura, cine, teatro y edición además de haber sido alumno de la primera generación de la academia para escritores ‘Escuela de Letras’. Con este amplio curriculum a sus espaldas no es de extrañar que por fin se lance a debutar, de la mano de Editorial Círculo Rojo, con su primera novela ‘La habitación número 17’. Ciencia ficción, sentido del humor, realismo mágico y literatura del absurdo son algunos de los ingredientes que nos ofrece la obra de Cremades Davó.
Todo comienza cuando al protagonista le diagnostican esquizofrenia, lo que supone su ingreso en el pabellón de enfermos mentales de un hospital para ser sometido a un tratamiento experimental que le producirá alucinaciones. Estas le llevarán a crear en su mente distorsionada una ciudad imaginaria en la cual creerá ser el cabecilla de una banda de italianos que trafican con órganos humanos. Además, padece amnesia lo que provocará una confusión entre su presente y su pasado. Partiendo de este prolífico argumento, el propio autor destaca “la simbiosis entre realidad y ficción en la mente del protagonista” que desde el principio de la novela nos traslada a un mundo mágico y absurdo a partes iguales.
Inspirado durante su estancia en un hospital, Cremades Davó ha escrito una novela dirigida a todo tipo de público, en la cual el lector descubrirá, a través de la mente de su personaje principal, los diferentes escenarios e historias que conviven en esta ciudad imaginaria. Una novela de fácil lectura y con un ritmo vertiginoso que te mantiene pegado a la historia de principio a fin.
La Habitación número 17 trata sobre un paciente que ha sido diagnosticado de esquizofrénico, reside durante una temporada en el pabellón de enfermos mentales de un hospital para ser sometido a un tratamiento experimental que le producirá alucinaciones.
Estas le llevarán a deambular por varios escenarios de una ciudad imaginaria, fabricada tan sólo por su mente distorsionada, confundiendo la realidad con los devaneos de su cerebro agrietado por la medicación. Creerá ser el cabecilla de una banda de italianos que trafican con órganos humanos y su pasado se entremezcla con el presente de un modo alienado ya que además padece de amnesia.
Lo único que recuerda es que es poeta y traductor, y su delirio le llevará a residir en una cárcel donde se inscribe a un cursillo de literatura. Mantiene una relación peculiar con Sibila, una visitante del hospital que sublima para convertirla en objeto de su deseo y que en la segunda parte de la novela se transformará, mediante el efecto de la medicación, en la profesora de literatura de la institución penitenciaria.
Como buen periodista, Enrique Cremades Davó se presenta a sí mismo: nací en Madrid en 1960 y me licencié en Periodismo mientras cursaba estudios de literatura, edición, fotografía, cine y teatro. Alumno de la primera generación de la ya desaparecida academia para escritores Escuela de Letras, compaginé los estudios literarios con la realización de informes como lector para varias editoriales.
Escribí durante varios años poesía y novela mientras colaboraba como fotógrafo para varias agencias e hice una exposición “Paisajes interiores” en la también desaparecida galería Expo Arte de Madrid.
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