Este escritor pakistaní lleva una carrera sorprendente, varias de sus novelas han sido bestsellers y, al menos, dos novelas anteriores han sido publicadas en nuestro país. Pero es con esta última “Bienvenidos a Occidente” donde está consiguiendo un reconocimiento unánime por parte de críticos –aunque le pese a Javier Marías- y lectores. El tema que trata en su libro ha ayudado mucho al éxito. Desgraciadamente, el problema de los refugiados es cada día más acuciante en nuestra sociedad occidental debido al flujo de inmigrantes que solicitan asilo. Las autoridades políticas no han sabido encontrar, de momento, la solución.
“La idea del libro la he tenido en mi mente desde que era niño. Yo he tenido una gran experiencia como inmigrante, con 18 años me fui a California, luego trabajé en Nueva York y Londres, hasta que decidí regresar a mi ciudad”, dice Mohsin Hamid durante la entrevista que hemos mantenido en la cafetería de un hotel de la calle de Goya. Con esta experiencia, está claro que sabe de lo que escribe pero, lo sorprendente, es como lo escribe. Con un estilo conciso, claro y luminoso.
El escritor pakistaní es muy concreto en sus respuestas y observaciones. Con lucidez va respondiendo a las preguntas que le hago pero él también tiene otras preguntas. “Escribo novelas porque tengo muchas preguntas y así puedo explorar las respuestas”, me apunta y añade “es una invitación a pensar, a indagar en esos temas”. Temas, como he señalado antes, como el de los refugiados pero, también, el de las religiones monoteístas, las relaciones personales y sexuales, las drogas, etc. Para cada lector, el libro se representará de una forma específica según la imaginación de cada cual, ya que la experiencia que tiene el lector puede ser compartida o individual. “Es un libro que invita al lector a imaginar”, sentencia Mohsin Hamid.
A lo largo de toda la novela, la ciudad de donde parte los dos protagonistas, Nadia y Said, no se especifíca. Es un juego con el lector lo que propone el escritor. “Uno puede imaginar que es mi ciudad, Lahore, pero yo quiero que se vea como la ciudad de cada cual. Según cada lector, puede ser un lugar exótico o una ciudad universal como Londres o Paris. Ahora bien, Lahore es el punto de partida”, expone con fluidez el autor de “Bienvenidos a occidente”.
“Yo quería escribir sobre las personas que tienen que emigrar por diversas circunstancias. Quería que fuese un gran libro que abarcase todo el mundo pero, al mismo tiempo, que fuese pequeño. Por eso, he utilizado una técnica cercana al impresionismo, al puntillismo; con la esperanza que el lector pueda ampliar esos puntos”, explica el autor que quiere dejar claro que no es una novela autobiográfica, aunque geográficamente sí que lo es. Todas las ciudades de las que habla, ha estado trabajando o de visita. Aunque no sale España, sí ha venido a nuestro país en varias ocasiones, o bien por trabajo o bien por placer. Conoce bien, Barcelona, Madrid y Andalucía.
Mohsin Hamid cree que su novela ayudará a entender los problemas que el flujo migratorio provoca y, también, a las personas que no les queda más remedio que emigrar. “Hay que tener cuidado a la hora de juzgar a la gente. Hay dos tipos de personas; unas, como Nadia, las gusta conocer y relacionarse con gente nueva; otras, como Said, buscan a la gente de su ciudad o de su entorno, allá donde vayan. Lo normal es que tengamos todos ambas tendencias y dependiendo del momento de la vida en que estemos tendrán mayor predominancia una u otra”, declara.
Los protagonistas van cambiando según discurre la novela, es una historia de amor y, también, de desencuentros. “Los protagonistas van cambiando. Hay dos aspectos personales que hacen modificar nuestra conducta, uno es la nostalgia y otro es el afán de reinventarse y eso es lo que pasará con el tiempo a todo el mundo. “En el futuro vamos a ver a millones de desplazados y vamos a tener que afrontar esta cuestión, sobre todo si se produce un cambio climático que haga subir el nivel del agua del mar”, pronostica con acierto.
Para terminar hablamos de sus sentimientos hacia la escritura. “Cuando escribo una novela me siento acompañado, aunque esté sólo y cuando lo releo, me vuelvo a sentir en compañía”, apunta. En su opinión, es el lector el que crea la mayor parte de la novela. La imaginación es el motor de la literatura, por desgracia, cada vez hay menos, de ahí que escritores como Mohsin Hamid aporten aire fresco a la literatura actual.
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