Y cuando lo encuentras, empieza la verdadera aventura de la ficción literaria. En este caso, lo que me atrajo hasta El Astronauta de Bohemia fue ese pequeño aliciente: «Una odisea de ambición y autodescubrimiento en una gran novela que evoca intensamente los mundos de Haruki Murakami y Milan Kundera».
El aliciente en esta ocasión recogía dos de los nombres que más me han hecho amar este inmenso mundo de palabras, Haruki Murakami y Milan Kundera. Añado a Kafka. En mi opinión ahí es donde reside el potencial asombroso de Jaroslav Kalfar: en proyectar el mundo paralelo en el que te lleva la lectura, donde Murakami te invita a conocer mundos de ficción con una narración detallada y arrolladora, Kundera te reporta a la crítica social con una pasión asombrosa y Kafka te propone ese estilo lúcido e irónico.
Así se presenta El Astronauta de Bohemia: con ganas de que te dejes impregnar en una aventura de ficción, humanidad, ironía e historia.
En la aventura, nos encontramos con Jakub Procházka, un joven dedicado al estudio de la astrofísica con un pasado ligado al comunismo que aun en su mayor esplendor profesional sigue atormentándole con el recuerdo traumático de su infancia. Por su excelencia en la labor científica, y la total certeza de librarse de toda la culpa y rechazo social debido a la vinculación política de su padre en el pasado, el Gobierno le otorga la misión de recoger muestras de un polvo cósmico que ha aparecido en el Espacio interponiéndose entre la Tierra y Venus.
Más allá del viaje de su vida, con todo el poder para convertirle en un héroe para la historia de la Republica Checa y el mundo en general, esta decisión le pondrá entre la espada y la pared: el abandono de su mujer, enfrentarse a la soledad así como al peso del pasado que le oprime.
Ello nos invita a empatizar con el dolor, el sufrimiento, la soledad, la confusión y el miedo de Jakub. Con una destreza brillante y única, el joven escritor Jaroslav Kalfar nos conduce por los distintos caminos de la mente con una angustiosa, real y habilidosa destreza, en el que el lector, comparte las emociones del protagonista.
El miedo a uno mismo, al pasado y al futuro, en sí mismo, se personifica para convertirse en el mejor acompañante de un viaje que le llevará más allá de la misión astrofísica. El viaje le permite conocer todos los rincones de su memoria, enfrentarse a sus miedos y angustias y enfrentarse a un presente, cada día, que no reconoce.
En un futuro incierto, que cada día puede no llegar, Jakub en El Astronauta de Bohemia se convierte en una mirada reflexiva para los lectores. Una vista hacia la humanidad, una reflexión de la democracia actual y una representación del ser. ¡Agárrense que despegamos hacia la aventura!
Puedes comprar el libro en: