“El jardín del artista: impresionismo americano”, es una historia estrechamente ligada al amor por los jardines y el deseo de preservar la naturaleza en una nación que se volvió cada vez más urbana y cosmopolita. Ésta nueva incursión de Exhibition On Screen en el arte, muestra el cambio que el impresionismo europeo generó en la cultura y el arte americano con su llegada a Estados Unidos.
El movimiento impresionista americano, tomando el relevo de artistas como Renoir y Monet, siguió su propio camino a lo largo de un período de cuarenta años, el cual revela tanto el desarrollo de la sociedad norteamericana como su concepto de arte como motor creativo. Mientras Europa rechazaba las obras de Monet, Degas y Renoir, los americanos acogieron y crearon su propio estilo de impresionismo.
Fue en 1886 cuando el marchante de arte francés Paul Durand-Ruel llevó una selección de su enorme colección de obras impresionistas a Nueva York, cambiando para siempre el curso del arte en EE.UU. Según se industrializaba la nación, urbanistas luchaban por crear espacios públicos con parques y jardines, oasis para la nueva clase media e inspiración para los artistas, que, vitoreando la nueva ola francesa, pintaban al aire libre con una renovada lucidez y vitalidad.
“El jardín del artista: impresionismo americano” describe la clausurada exposición ‘The Artist’s Garden: American Impressionism and the Garden Movement, 1887–1920’, organizada por la Academia de Bellas Artes de Pennsylvania y que estuvo de gira desde su inauguración en febrero de 2015 hasta que terminó en el Museo Florence Griswold, de Connecticut en septiembre de 2016.