Tras su aventura en ‹‹El último de Cuba››, Rafael Sánchez, vuelve para protagonizar "El hombre de negro", por decirlo al modo cervantino, desde el corazón de Europa (la Ginebra de 1957). Un periplo que lo llevará a Roma, Madrid, Santander, Nueva York, la selva colombiana y Brasil. Un variado periplo conducido por la mano de su autor José Joaquín Bermúdez Olivares.
Con destellos de alta literatura (y alta cocina y altos poderes del Estado y de las finanzas internacionales), las tramas con trasfondo de espionaje que se suceden en la novela, son una máscara más para hablar del tema central del libro: el Mal, con mayúscula, y su carácter total, totalista y totalitario. El mal como ‹‹presencia real›› e incómoda, en un mundo que no quiere reconocerlo porque podría suponer el final de su precario equilibrio.
Una galería de enormes personajes secundarios (muchos de ellos fácilmente reconocibles) y un villano al viejo estilo, Max Headpain, nos sitúan ante un espejo turbador, ¿de qué lado está Rafael, de qué lado el lector?
José Joaquín Bermúdez Olivares (Cartagena,1963). Se licenció y doctoró en Ciencias Químicas en la UMU. Siguió durante dos décadas una carrera profesional dirigida a la Industria y Docencia hasta que una verdad más alta le impulsó a escribir relatos, poemas (inéditos) y la novela “El último de Cuba”.
Extremadamente reacio a las apariciones públicas nos ha sido imposible obtener una fotografía reciente (no tiene Instagram) ni siquiera una frase textual para esta noticia.
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