Desde entonces ha escrito más de veinte libros y cientos de artículos para prensa, ha impartido miles de conferencias y cursos, ha aparecido en televisión con gran éxito y mantiene una consulta donde sana de sus emociones al que se pone a tiro de su varita mágica porque Rosetta Forner tiene algo de hada, además de terapeuta. Desde el último año, convive con su alter ego Rosse MacPherson, con la que ha publicado la novela coaching "Ya no tengo el alma en pena".
Sus libros, son difíciles de clasificar. Si se la apunta que podrían entrar en la categoría de autoayuda, lo desestima de inmediato. “Mis libros son inspiracionales, sacudidores de neuronas. Eso de la autoayuda, lo asocio a vendedores de motos, a libros de ideas tontas y superficiales”, diagnostica como buena terapeuta. Como dice un amigo mío, “si los libros de autoayuda funcionasen, sólo necesitaríamos uno”. Pero se necesita mucho más. “Las personas somos muy complejas, un libro no soluciona los problemas, es mejor una buena sesión de terapia que un libro”, señala la terapeuta totalmente inspirada y sincera porque sabe que algún lector preferirá antes una consulta a comprar un libro.
Los libros de Rosetta Forner surgen en su cabeza de manera inspiracional. “Nunca pienso en lo que voy a escribir. El libro siempre se me inspira él, surge espontáneo”, confiesa y añade “algunas veces es por algo que me ha ocurrido en consulta o por algún libro que he visto en una estantería. Nunca sé cómo se va a desarrollar el libro, surge dentro de mí en algún nivel. Cuando está ahí, sale”. Hasta tal punto, que en ocasiones, la propia autora se sorprende de lo que ha escrito y se llega a preguntar: “¿esto lo he escrito yo?” Pues sí, lo ha escrito ella, como aquel que se titula “La Reina que dio calabazas al caballero de la armadura oxidada” y que no deja de ser una réplica a aquel otro que escribió Robert Fisher y fue un auténtico bestseller.
A la autora valenciana, eso de las calabazas le gusta mucho. Quizá porque con su varita de hada las pueda convertir en carrozas. Tiene otro libro “El príncipe azul que dio calabazas a la princesa que creía en cuentos de hadas”, donde pone en su lugar a las mujeres, como en el anterior puso en su lugar a los hombres. “En éste me meto contra el arquetipo de las mujeres y en el otro de los hombres”, señala con una sonrisa en los labios, sonrisa que ha mantenido durante toda la conversación.
Para Rosetta Forner, las portadas de los libros tienen que contar una historia. “Son fundamentales, tienen que funcionar como un eslogan y llamar la atención para que los lectores se fijen en ellas”, opina. Aquí le sale a la autora sus años de publicista. “Soy muy crítica con todo porque no hay originalidad. Yo no me puedo permitir el lujo de no ser original”, apunta con rotundidad. Sin embargo, reconoce que hay que tomarse la vida un poco a la ligera, con humor, “aunque el humor no tiene que ver con ausencia de profundidad”, puntualiza la escritora. Conversar con ella es todo un chute de positividad.
“Yo quiero que mis libros y mis consultas remuevan a las personas. Yo soy para valientes. Las personas buscan lo fácil, lo bueno, bonito y barato, pero rapidito. Con eso no se soluciona nada”, precisa. También se muestra crítica con la moda del coaching, por eso, ella tiene una terapia que denomina anticoaching. “Los profesionales del coaching no están preparados. Hay muchos aprovechados. Dan recetas por los síntomas, no por la causa. No van al origen de los males porque no tiene preparación académica ni experiencia. Para sanar tienes que hacer tu propio proceso personal”, crítica con toda la razón del mundo. En ese mundo hay demasiado desalmado.
Sabe que con un libro no se puede ir a la causa de los males pero sí cree que sirve para abrir las puertas para que se llegue a las causas. “Mis libros, sirven para mantenerte en forma entre terapia y terapia. Es como hacer algo de ejercicio cuando no vas al gimnasio”, expresa. Por su consulta han pasado miles de personas, ahora también las realiza vía Skype, “hay que estar al día y mis pacientes se mueven por todo el mundo”, revela.
En la actualidad, ha conseguido trabajar sólo un par de semanas al mes, aún manteniendo un ritmo frenético. “Trabajo con mucha intensidad”, reconoce. El resto del tiempo lo pasa en su casa de Burriana, cuidando su jardín o montando en bicicleta. “Si no tengo la naturaleza cerca de mí, no puedo ser yo”, afirma. Las hadas no pueden vivir en las ciudades o sí, pero estoy seguro que prefieren vivir en los bosques y en plena naturaleza. En su mundo élfico, la han sucedido alguna extraña experiencia. “No me gusta hacer proselitismo de ello, pero me han ocurrido cosas que no tienen explicación científica, que me trascienden y que no sé cómo explicarlas”, expone.
Su libro “Piensa como un hombre, siente como una mujer”, ha conseguido unas excelentes ventas, es una especie de manual para las mujeres que quieren conquistar a los hombres. Aunque todo esto hay que tomárselo con humor. “Nuestra sociedad nos enseña a flagelarnos más de la cuenta, hay que imprimir más humor a nuestras vidas y tenemos que tener en cuenta cómo el título de mi último libro que somos lo mejor que nos ha pasado”, concluye Rosetta Forner con optimismo y alegría desbordante recordando su libro “Soy lo mejor que me ha pasado”.
Puedes comprar sus libros en:
Si (
No(
