El jurado, presidido por Carme Riera y compuesto por Antonio Soler, Ramón Pernas, Fernando Rodríguez Lafuente y Ana Rosa Semprún llegaron rápidamente a un veredicto y fallaron, por unanimidad, en un almuerzo celebrado en Madrid en el día de ayer, que la obra ganadora de este año sea “No soy un monstruo” y su autora Carme Chaparro. El jurado ha destacado que estamos ante “una obra trepidante que provoca en el lector un magnetismo irresistible hasta la resolución del caso”.
Para la editora Ana Rosa Semprún este ha sido un premio fantástico. “Han llegado muchísimos manuscritos realmente interesantes, pero la decisión la tuvimos clara desde el primer momento. No soy un monstruo es un libro que una vez que comienzas a leerlo no lo puedes soltar. Y si alguno de los presentes lo suelta, le invitó a cenar”, afirmó categórica la editora de Espasa.
Para la periodista televisiva Carme Chaparro, la novela habla de los monstruos que llevamos cada uno dentro y que no sabemos que hecho puede desencadenar el que aflore ese monstruo. “He escrito con mucha libertad sobre todo del periodismo porque apenas se habla de la profesión. Los periodistas hablamos de todo el mundo y muy poco de nosotros mismos”, dijo la periodista en la rueda de prensa donde se dio a conocer el premio.
Para escribir la novela ha contado con la colaboración de tres buenos amigos policías que la han asesorado en todo momento. “La novela no tendría la credibilidad que tiene si no fuese por ellos”, afirmó y añadió que “creo que la novela va a sorprender a mucha gente. No se termina de entender la novela hasta casi el final cuando el lector encaja todas las piezas”.
Tardó sólo tres meses en escribir la novela, prácticamente lo hizo del tirón. Sí reconoció que la estuvo corrigiendo más tiempo. “Todos los personajes de la novela están basados en personas que conozco, incluso algún personaje tiene rasgos de mi misma”, cuenta la escritora. Quiso dejar claro que “no quería que nadie publicase la novela con el nombre mío por delante, por eso decidimos presentarla al premio para hacerlo con seudónimo”, aclaró. Estrategia que, no cabe duda, la ha resultado beneficiosa.
La novela
Solo lo perdió de vista un instante, apenas medio minuto, mientras respondía a un mensaje de WhatsApp. Y Kike desapareció. Nadie vio nada pese a que el centro comercial estaba lleno de clientes. Cuando la inspectora jefe Ana Arén y su equipo del Grupo de Menores se hicieron cargo de la investigación, no tardaron en darse cuenta de que todos los indicios apuntaban a un viejo conocido: Slenderman.
Slenderman –El hombre delgado, en alemán– fue el nombre con el que, hacía dos años, la prensa bautizó al misterioso secuestrador de Nicolás, un niño del que no se había vuelto a tener noticias; este suceso provocó una ola de pánico en Madrid y consumió horas y horas de televisión. Ahora parecía que el criminal había regresado: el mismo tipo de niño, de la misma edad, físicamente idéntico y desaparecido en el mismo lugar. Lo único que no cuadraba era que Slenderman llevaba casi veinticuatro meses sin actuar. ¿Habría mantenido a Nicolás con vida todo ese tiempo?
Aquel fracaso aún perseguía a Ana Arén. También preocupaba a Inés Grau, reportera estrella del Canal Once y escritora de éxito, la especialista en información de sucesos que siguió el caso de Nicolás y a la que ahora habían asignado la desaparición de Kike. Ambas eran amigas pero tenían objetivos e intereses muy distintos. ¿Acabarían enfrentándose?
La autora
Carme Chaparro (Barcelona, 1973) es periodista, con una amplia y consolidada carrera como presentadora y editora en informativos de televisión. Desde hace veinte años está al frente de las principales ediciones informativas del grupo Mediaset, en Informativos Telecinco y Noticias Cuatro, espacios para los que ha cubierto los acontecimientos nacionales e internacionales más destacados de las últimas dos décadas. Su pasión por la lectura se ha traducido en pasión por escribir. Carme ha compaginado su trabajo en televisión con colaboraciones como columnista para las revistas Yo Dona –en la que tiene un espacio semanal–, GQ y Mujer Hoy. Actualmente también escribe su propio blog en Yahoo. No soy un monstruo es su primera novela.
La autora, tras conocer el fallo del jurado, ha declarado sentirse encantada de que su primera novela fuera reconocida por un jurado al que ella admira tanto como lectora.
El premio
Este galardón, dotado con 100.000 euros, es uno de los más prestigiosos en lengua española y está convocado por la EDITORIAL ESPASA y ÁMBITO CULTURAL de EL CORTE INGLÉS, con el fin de apoyar la creación literaria y contribuir a la máxima difusión de la novela como forma de expresión artística de nuestra época. Desde su primera edición en 1997, el certamen se ha consolidado como referencia clave para las letras hispanas y aumenta cada año en volumen de participantes.
En esta edición ha contado con 1125 obras presentadas procedentes de 37 países. España, que aporta 538 novelas, encabeza la lista de participantes. Madrid, encabeza la lista de Comunidades Autónomas con 130 originales, seguida de Andalucía con 93 y Catalunya con 68.
El Premio Primavera de Novela ha recaído en años anteriores en autores de muy diferente índole. Entre los galardonados figuran Lucía Etxebarria, Rosa Montero, Juan José Millás, Juan Manuel de Prada, Use Lahoz, Màxim Huerta, Juan Eslava Galán o Carlos Montero, entre otros.
No soy un monstruo saldrá a la venta el próximo 21 de marzo, justo el día que empieza la primavera.
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