El final de la gira de “El Poeta Halley” tendrá una triple cita, la primera será el 18 de noviembre en la sala WizinkCenter (antiguo Palacio de los Deportes) de Madrid y la segunda será doble en el Sant Jordi Club los días 24 y 25 de noviembre, los precios estarán alrededor de los 30 euros. Lo primero que salta a la vista es por qué un solo día en Madrid y dos en Barcelona. “La verdad es que somos un poco cobardes, en esto se nos nota la sangre catalana. Somos demasiado cautos y dos conciertos en Madrid no creemos que se fuesen a llenar”, dice Santi Balmes en rueda de prensa y añade “nos falta la parte optimisma que tenéis en Madrid”.
Sin duda 2016 ha sido un gran año para la banda catalana. Después de alcanzar el número 1 en la lista de ventas, en la que permanecieron durante 48 semanas, con su disco 'El Poeta Halley'; colgar el cartel de sold out, antes incluso de lanzar su nuevo disco, en los tres conciertos que ofreció en La Riviera de Madrid; encabezar los carteles de los festivales más importantes del país como BBK Live, Festival Cruïlla, Low Festival, Arenal Sound, Sonorama Ribera, Granada Sound y DCode 2016; viajar a México, Chile y Argentina para ofrecer varios conciertos (el de México fue elegido el 5º mejor concierto del año en la Sala Condesa de la Ciudad de México); conseguir el Grammy Latino por el Mejor Diseño de Empaque a Sergio Mora; salir triunfadores en Los 40 Music Awards consiguiendo dos premios al Mejor Grupo de la Crítica y Mejor Grupo de Impacto en Festivales; recibir los premios ARC a la mejor gira internacional; el premio concedido por la revista Enderrock al Mejor Artista del Año y el Premio Soundie al Mejor Guión y Creatividad por su videoclip 'Bajo el volcán'.
Un impresionante curriculum para una banda formada por unos tipos tan sencillos como geniales. Una banda que lleva veinte años en una larga carrera de fondo, que empezaron en locales minúsculos y cantando en un inglés raquítico para llegar a llenar los pabellones más grandes de nuestra geografía ibérica y conseguir un disco de oro por su último idém, aunque 20.000 copias se nos antojan pocas para las cifras que se manejaban en el siglo pasado.
“Cuando empezamos lo hicimos en salas de pequeño formato, ahora terminar la gira así, va a ser como un sueño”, nos dicen en rueda de prensa como si estuviesen sentado en los taburetes de la barra de un bar. Antes de cerrar la gira de “El poeta Halley”, esperemos que no tarden 76 años en regresar como el cometa al que han cogido prestado el nombre para su poeta, van a realizar una pequeña gira por locales de menor tamaño, “será con un ensayo general para escoger el repertorio que interpretaremos en el final de gira y hacer una despedida digna que incluirá algo de dramaturgia. Además, a nosotros nos gusta más tocar en directo, eso de ensayar es de cobardes”, dicen entre risas.
Han tocado hace unos días en Londres, el pasado verano lo hicieron en México, el próximo verano lo harán en Argentina, “queremos tener una ventana abierta al extranjero”, apuntan. Creen que su tipo de música puede llegar a todo el mundo, aunque nunca han estado ubicados en ningún estilo definido, “unos dicen que somos indies, otros que hacemos streaming. Nunca hemos estado definidos en ningún lado, todo es medio raro. Lo que no esperábamos era tener la difusión que hemos tenido, hasta en las radio-fórmulas que no ponían este tipo de música se nos escucha”, explica Julián.
“Nuestro marketing es la emoción”, nos da el titular Santi Balmes, el más charlatán de la banda junto a Julián. Emoción a raudales destilan sus discos, sobre todo el último. “Y eso que lo hicimos pensado en un tono más reposado”, nos dice. Reposado pero con una fuerza en su directos que inunda la sala, lo mismo que han hecho con la rueda de prensa, reposada pero con una gran fuerza. Estaremos en noviembre en su concierto para contarlo.
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