La Tercera República por lo tanto lleva instaurada tres años en España y existen tensiones territoriales con Cataluña y Euskadi ocasionadas por el pacto de Olot, que permite a ambas comunidades un referendo sobre un régimen confederal. Este pacto es el primer paso hacia un estado federal asimétrico o, lo que es lo mismo, hacia la independencia. Si a esto añadimos el problema de Ceuta y Melilla, un cóctel explosivo está servido para que las fuerzas reaccionarias del ejército español prendan la mecha de una nueva Guerra Civil.
El presidente de la República, Luis Duarte, es un títere en manos del secretario general del Partido Socialista, el tétrico y opaco Ledesma, cuyo principal objetivo es la desmembración de España: por un lado dar la independencia a Euskadi y Cataluña y, por otro, entregar Ceuta y Melilla a Marruecos, al sucesor de Mohamed VI, sin ninguna contrapartida.
Ante esta situación, el Partido Socialista se encuentra dividido. Por una parte Duarte y Ledesma, favorables a entregar las ciudades del norte de África a Marruecos y a fomentar ese estado federal asimétrico y anti-solidario con las regiones más pobres, y por otro lado el presidente del Gobierno, Julián Maeso, persona cabal y juiciosa y Sajardo, antiguo ministro socialista, que ante esta situación decide abandonar el partido y formar uno nuevo llamado Renovación Democrática.
Sectores del ejército creen que la situación es insostenible y se produce una nueva y ya cotidiana asonada. El levantamiento se produce en Sevilla, encabezado por el Capitán General de aquella región militar, Montoro, y por el general Carmona que se levanta en Valencia, ¿les suena? El desarrollo de la novela, aunque sea ficción, se basa en hechos reales, toma elementos de la Segunda República, pero también del golpe de estado del teniente coronel Tejero; todo eso convenientemente mezclado y puesto al día da como resultado una novela de ficción que podría ser real, si bien es verdad que cada vez es más remota esa posibilidad.
El presidente de la República, Duarte, nos recuerda en algunos momentos a Manuel Azaña. Los militares golpistas Montoro y Carmona, a los otros golpistas del 23-F y las situaciones a un país cainita que parece que ha olvidado su historia y vuelve a estar condenado a repetirla. En ambos bandos hay fricciones y desavenencias entre ellos, es decir sigue habiendo cainitas en sus propios bandos. Quizá sea la esencia española.
Si a todo esto unimos: las posturas de los partidos nacionalistas vascos y catalanes; una derecha, Unión Nacional, que ha dejado de ser moderada y se mueve por los caminos de la intransigencia y es favorable al golpe y además se mezcla con unos periodistas que intentan descubrir las tramas más ocultas de la república y sus dirigentes; un asesino a sueldo del partido en el poder, enamorado de una prostituta que ejecuta a sus rivales políticos al dictado de un negro personaje, nos encontramos con una novela que excede del campo de la ficción política y se mueve por los caminos de la novela negra más sórdida y violenta que se pueda esperar.
Tercera República tiene, como hemos visto, varios registros narrativos: el político, la ficción política, la novela negra, thriller y la novela bélica. José Antonio Suárez sabe moverse perfectamente en este puzzle de géneros manteniendo la intriga, sorprendiéndonos con los giros que ésta da. Retrata a los personajes con precisión y minuciosidad y mantiene la tensión durante todo el desarrollo de la novela haciéndola muy entretenida y singular.
Al fin y al cabo el albaceteño Suárez no es nuevo en estas lides. Lleva publicados una decena de libros, pero con este último consigue dar una vuelta de tuerca a su producción, con una obra original, valiente y polémica que no dejará indiferente a ningún lector. Tiene un final tan abierto que no nos extrañaría que tuviese una posible continuación. Seguro que deleitaría a los lectores enganchados a una trama tan novedosa.
Puedes comprar el libro en: