Con “Cuchillo de palo”, se refiere este amante de los refranes castizos, a la nueva situación que vive su protagonista Ramiro Sancho. A él sí que le podemos decir que en casa del herrero, cuchillo de palo. En casa del policía, también se cometen crímenes. Y esa es la senda que bordea sin escrúpulos el inspector de la policía nacional, adscrito al Grupo de Homicidios de Valladolid. Sancho transita por una senda, aparentemente, traicionera y bastante ilegal.
Ramiro Sancho terminó tocado en “Sarna con gusto”, “los acontecimientos finales de la novela le lastran y tiene un fuerte sentimiento de culpabilidad”, cuenta el autor de la novela y añade “en esta novela, pone tierra de por medio de su ciudad”. “Hay una construcción falsa en la obra, ya que parece que se ha infiltrado en una organización nigeriana de trata de mujeres”, desvela.
Y aquí precisamente está el quid de su nueva novela: la trata de mujeres. “Para escribirla me he basado en el testimonio de dos mujeres nigerianas que fueron embaucadas para venir a Europa a trabajar y lo que realmente las sucedió es que terminaron trabajando en prostíbulos de nuestro país”, cuenta el escritor. Las mujeres una vez en Europa son amenazadas con técnicas de vudú y con la deuda contraída por el viaje que han realizado. “Es una deuda que no podrán pagar en toda su vida porque los intereses van aumentando progresivamente. Además, utilizan la técnica de los niños ancla, niños que les asignan de otras mujeres y que tienen que cuidar”, apostilla César Pérez Gellida durante la conversación que mantuvimos.
“La trata de personas conlleva una degradación del ser humano a lo más ínfimo”, afirma sin la más mínima duda. Las mujeres que llegan a nuestras tierras, la mayoría de forma ilegal son personas que no están porque no tienen papeles, no se tiene constancia de ellas por eso pueden desaparecer sin que nadie las eche de menos. “Sancho intenta que se documenten estas entradas y así se puede tener un registro de ellas. Creo que contar lo que está sucediendo en una novela hace que los lectores tomen mayor conciencia. Me veo en la obligación de contarlo. Por ser escritor, tengo un altavoz que no debo silenciar, además al crear un personaje como Sancho, el lector empatiza más con él y tiene más alcance que un artículo de un periódico”, expone.
La forma de proceder de estas mafias que comercian con mujeres, al igual que las que comercian con drogas o con armas, es una manera de conseguir poder. “Las mafias canjean dinero por poder. Todas son redes internacionales que luego limpian su negocios de las más diversas formas”, expresa en tono serio. Y a esas mafias, el autor castellano, las dota de un componente masónico. Sus ritos los describe gracias a las investigaciones que ha podido hacer en ciertos círculos estadounidenses.
“Cuchillo de palo es la novela de Ramiro Sancho, es la más suya. Es en donde el lector va a conocer más al protagonista, todas sus aristas, su forma de ser”, razona. En la novela vemos la personalidad más poliédrica de su protagonista, su comportamiento y sus sentimientos. “En esta novela es en la que me he metido más en la mente de Sancho”, apostilla.
La novela es, quizá, la más tétrica y violenta de César Pérez Gellida hasta ahora, pero esto no quiere decir que esté exenta de humor, una de las características de su escritura. Los refranes y las sentencias que dice Sancho siguen teniendo ese toque de humor ácido característico en él. También, aborda temas que siempre le han interesado como es la música. Su literatura está repleta del mejor rock actual y clásico.
Las conversaciones que tiene el protagonista con otros personajes, descargan la tensión de la trama, tanto la española como la internacional. Sus charlas sobre la industria musical son realmente reveladoras. “El negocio musical ha cambiado totalmente, ahora se basa en los conciertos más que en las ventas de discos. No hay país en el mundo donde haya tantos festivales musicales como en España”, corrobora.
La teoría sobre un Cristóbal Colón gallego, llamado Pedro Madruga, en palabras de Pérez Gellida parece totalmente verosímil. “Hay un manifiesto de 100 historiadores que avalan dicha tesis”, asevera. Para concluir, le pregunto si va a seguir con Ramiro Sancho más allá de la finalización de su segunda trilogía. “Lo más probable es que le deje descansar un poco, puede que aparezca en otras obras para ya no será tan protagonista, será un secundario”, concluye el escritor.
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