"Una mala racha", la tercera novela de Julio Rodríguez, mete el dedo en la llaga de los reencuentros familiares

El protagonista y narrador de Una mala racha es Gregorio Caballero, escritor por encargo de libros de divulgación y autoayuda, que vuelve a casa a regañadientes para ayudar a su madre en el cuidado de su tía enferma. Descreído cincuentón, Gregorio no imagina que también debe enfrentarse a la última excentricidad de su padre: la construcción de un barco en el que amenaza con irse para siempre. Una mala racha es una historia sin concesiones que narra ese reencuentro familiar, angustioso y delirante, divertido y doloroso, donde la vida y la muerte se abren paso a codazos.

HUMOR Y METALITERATURA. En su tercera novela, escrita con sencillez, humor y perspicacia, Julio Rodríguez ofrece el descarnado encuentro con los fantasmas familiares que cualquier lector conoce bien. Esa complicidad y la ironía con la que se trata el propio protagonista son dos de las bazas de la novela, así como las lecturas y reflexiones sobre la propia ficción que aparecen entreveradas a lo largo de la obra. En ese sentido, Una mala racha no solo mete el dedo en la llaga de los reencuentros familiares más o menos forzados, sino que es un ejercicio crítico sobre el papel de la literatura y el mundo editorial.

Julio Rodríguez, que ejerce como profesor de Psicología Social en la Universidad de Oviedo, es autor de varios guiones de documentales y programas televisivos. Ha publicado tres poemarios —Naranjas cada vez que te levantas (VI Premio de Poesía Emilio Alarcos, 2008), Doméstica (XVI Premio de Poesía Ciudad de Mérida, 2011) y Tierra batida (XLV Premio Internacional de Poesía Hermanos Argensola, 2013)—, y las novelas El mayor poeta del mundo (X Premio de Novela Mario Vargas Llosa, 2006), El vuelo de la monarca (2011) y Una mala racha (2016), estas dos últimas en el sello editorial Menoscuarto.

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