El libro, pues, viene a ser la novela de formación de su autor y la crónica de un mundo no tan lejano, pero que a los más jóvenes les resultará absolutamente sorprendente. Es un viaje desde un pequeño y atrasado pueblo de Castilla a la cosmopolita Amsterdam de los primerísimos setenta. Es decir, algo así como viajar de la Edad Media a la contracultura de la modernidad. Y, desde luego, el viaje interior de su protagonista: la forja de un rebelde.
"¡De rodillas, Monzón!" es muchas cosas a la vez. Es un libro divertido, como no podía ser de otro modo, tratándose de su autor. Y es también un libro serio, que ya sabemos que no es incompatible (lo divertido no es lo contrario de lo serio, sino de lo aburrido). Como si Monzón-Wyoming se hubiera aplicado la máxima de Protágoras: “contra la seriedad, la risa; contra la risa, la seriedad”. El humor del enloquecido Wyoming, una suerte de Mr. Hyde, se equilibra con las reflexiones del doctor Monzón; y viceversa.
Reflexiones de lo más variado, al hilo de su propia vida y de la historia reciente de España. Aquí están sus opiniones sobre “la tan celebrada Transición [que] fue una adaptación de la dictadura a la democracia”. Sostiene Wyoming que la Transición estuvo tutelada por el fascismo, y si entonces se hizo lo que se pudo, ahora toca revisar lo que no se pudo. Y que “nunca como ahora la libertad ha estado tanto en boca de sus enemigos”. O, en otro terreno, que “tal vez la libertad esté cerca del escaqueo buscado, de la posibilidad de dejar de ser, de deshacerse, aunque sea por un rato, del que llevamos dentro siempre”.
O, en fin, una conclusión como ésta: “Nunca debemos olvidar de dónde venimos. Yo no lo olvido”.
El libro es la obra de un tipo muy obervador y con excelente memoria, lleno de detalles (desde los tics de las cursis películas de Marisol al habla de las madres de entonces) que harán sonreir no se sabe si más a los que conocieron la época o a los que no. Además, está muy bien escrito; la reconocida labia de Wyoming funciona perfectamente aplicada a la escritura.
Es de esperar que habrá segunda parte. Pero no será mejor… porque es imposible.
José Miguel Monzón (El Gran Wyoming). Madrileño del barrio de la Prosperidad, es un personaje polifacético que se licenció en Medicina y ha ejercido de médico, humorista, actor, guionista, músico y, actualmente, presentador de uno de los espacios de humor e información que más impacto tienen en la audiencia, (La Sexta). El Gran Wyoming, abreviado a veces como Gran Wyoming o Wyoming, ha sido también columnista de prensa y sus artículos pueden leerse de nuevo en el diario de Internet Infolibre.
A lo largo de toda su carrera ha recibido numerosos premios; entre otros, el Premio Ondas por su trabajo en y este mismo año, por séptima vez, el premio al mejor presentador de la Academia de Televisión.
Como escritor es autor de Un vago, dos vagos, tres vagos (Temas de Hoy, 1990), Te quiero personalmente (Anagrama, 1993), Las aventuras del mapache (Alfaguara juvenil,1997), El niño que soñaba despierto (Agruparte, 2000), la colección de cuentos musicales La mota de polvo y su último éxito editorial, No estamos locos (Planeta, 2013).
Tiene tres hijos, con los que vive en Madrid.
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