La editorial Lumen ha publicado con gran acierto y en edición de lujo ambos libros. Si definí el libro como autobiografía fue por apuntar una media verdad. El libro sí lo es, pero también es la biografía de Robert Mapplethorpe, fotógrafo y artista iconoclasta que rompió moldes academicistas para crear un arte muy personal e innovador, tanto, que costó ser aceptado y, cuando sus collages lo fueron, encontró la muerte a la velocidad de un caballo desbocado y salvaje.
Tanto marcó la vida de Patti Smith, que la culpa de apartarse momentáneamente de la poesía y del arte para dedicarse a la música, la tuvo su amigo neoyorkino. Sus primeras interpretaciones declamando sus poemas con un fondo musical las realizaró empujada por Robert. ¡Qué gran acierto! Sin embargo, el año pasado tuvo que suspender los conciertos que iba a realizar en España debido a que no se vendieron suficientes entradas. Una pena el no poder haber visto a una de las pocas cantantes totales que siguen quedando en un planeta cada vez más aburrido.
Aburrida y desesperada por la muerte de su marido Fred "Sonic" Smith, de su hermano Todd y, por supuesto, de Robert Mapplethorpe, regresó a la música y a la literatura y nos está dando unas obras maestras, que trascienden los términos de poesía o memorias. Patti Smith nos ofrece viajes por la vida. Viajes de largas travesías como en vida hicieron los dos por separado. Patti por Europa buscando a su Voltaire en todos los rincones del viejo continente. Robert por un mundo marino que tenía en su cerebro acuoso y torrencial.
Ha contado Patti Smith cómo le gustaba ponerse a Robert una camisa a rayas de marinero e ir a recorrer Long Island y sus embarcaderos. Un marinero en tierra, que diría Rafael Alberti. Un marinero de la imaginación por un mar de coral. Una vida como una larga travesía por el mar para ir desgarrando el alma en cada puerto, en cada embarcación, con la que surcar un mar austral en busca de la estrella del Sur, esa estrella que nunca verá aunque la intuya cercana e inconmensurable.
Robert Mapplethorpe era un ser que se regía por los sentimientos y las sensaciones, basta ver la foto que Patti Smith le sacó en sus años de juventud y que ilustra la portada para ver a un artista sensible y, quizá, desubicado. Un Artista con mayúscula. Un artista único y un poco demencial que arrastró a Patti a encontrarse con su destino. Ahora la cantante de Chicago se lo agradece dedicándole unos libros hermosos.
"El mar de Coral "es una pequeña obra maestra. Alguien ha dicho que es un libro de poemas, de prosa poética. Radicalmente falso. Es un libro de recuerdos, de vivencias. Un libro en el que Patti Smith se desahoga de sus recuerdos. Un libro terapéutico para ella y para quien lo lea. Un libro de una belleza acuosa y coralina. Un libro donde las imágenes de las fotos van dando paso a las imágenes de los recuerdos, de las evocaciones, de los sentimientos y de la vida misma.
Patti Smith se ha sobrepuesto a los continuos batacazos que le ha dado la vida. Como madre soltera tuvo que dar a su primer hijo en adopción e irse a vivir a Nueva York. Las sucesivas muertes de sus seres queridos la han ido marcando y por eso escribe, y por eso canta. Y aún reconociendo el mérito que tiene como cantante, creo que su faceta de escritora es mucho más rica. Lean este libro y el anterior y verán que estamos ante una de las más grandes escritoras de la actualidad.
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