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| El caso de la bailarina pasada de peso |
Ildefonso Arenas nos presenta en "El caso de la bailarina pasada de peso" una trama policial e histórica que lo convertiría, de ser inglés, en discípulo aventajado de Frederick Forsyth. Con un humor impenitente, inventa una magistrada “bajita, culoncilla, miope y algo desastrada”, capaz de resultar desagradable a todo el mundo… excepto a los lectores, que pronto se dejan llevar por las aventuras y los zascas del mejor sabueso del género policial que se haya inventado en los últimos años en nuestro país.
En la playa canaria de Maspalomas aparece un número cada vez mayor de personas muertas que no presentan signos aparentes de violencia. Asume la instrucción del caso la juez Izaskun Burruchaga, una magistrada atípica que se incorporó a la judicatura tras años como ejecutiva en una multinacional. Poco a poco se convencerá de que los fallecimientos no son debidos a causas naturales.
Con la ayuda del inspector-jefe de la comisaría de Maspalomas y una forense tan competente como deslenguada, su señoría descubrirá una historia cuyas raíces se remontan a la presencia del acorazado Gneisenau en las Canarias en 1941, acorazado que los alemanes conocían como “la bailarina pasada de peso”. Aunque, obviamente, nadie parece creerla. Una historia que, pese a sus lejanos orígenes, no sólo sigue viva, sino que puede tener efectos todavía mucho más letales.
Ildefonso Arenas (Madrid, 1947) es consultor de sistemas informáticos. Una profesión que lo apasiona, que aún ejerce y que le ha llevado a residir en diversos países europeos y americanos. Durante mucho tiempo la literatura fue para él un pasatiempo; sin embargo, tras publicar en 2013 Álava en Waterloo —una extraordinaria novela histórica protagonizada por el general vasco Miguel Ricardo de Álava y Esquivel, que combatió junto a Wellington en la batalla de Waterloo—, se ha convertido en el eje de su actividad profesional. Con anterioridad, había publicado una novela y una colección de relatos no demasiado breves, ambas con pseudónimo. A Álava en Waterloo le siguieron las novelas La duquesa de Sagan (2014), La venganza catalana (2015) y El hijo de puta sentimental (2016). En El caso de la bailarina pasada de peso mantiene por un lado su gusto por la ficción histórica rigurosamente documentada y se adentra en la novela de corte policial para iniciar una serie que tendrá por protagonista a la juez Izaskun Burruchaga, convertida en especialista en delitos informáticos.
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