Si este verano hay una figura literaria que está creando polémica esa es la de Jesucristo. Dos libros sobre él se encaraman en las tres noticias más leídas del verano en nuestra web. Tanto Fernando Conde como José Rodrigues Dos Santos han logrado concitar el interés de los lectores manteniendo tesis como: “Jesús no era cristiano y si volviese a la vida sería condenado por hereje” o “el cristianismo fue un invento del emperador Constantino en los primeros años del siglo IV”. La primera cita es del escritor portugués y la segunda del autor vasco.
“El último secreto” es un thriller asombroso que plantea cuestiones sobre el origen del cristianismo y sus fundadores. En el libro podremos enterarnos de las manipulaciones que se hicieron en los Evangelios, sus deficientes traducciones y los intereses de los romanos por crear una religión que uniese a todas sus provincias en contra de otras religiones. En la novela se suceden una serie de crímenes, tres en concreto, de personajes que estaban investigando el cristianismo en sus orígenes. La causante de esas muertes es una secta ultra ortodoxa judía conocida como los Sicarios.
José Rodrigues Dos Santos va alternando en los capítulos de la novela la acción con un estudio pormenorizado de los Evangelios. Su principal preocupación es dar a conocer unos hechos que han sido manipulados o inventados directamente para servir al cristianismo, esta es la religión más extendida del mundo. Por medio de unos vividos diálogos, que protagoniza el historiador portugués Tomás Noronha, nos vamos enterando de todos los secretos de esta religión. Es, pues, una novela profundamente discursiva con muchos toques de acción.
El historiador Noronha estando en Roma se entera de la muerte de una investigadora española, la policía italiana le llama como experto, para intentar resolver un enigma que el asesino dejó al lado de la muerta. En cuestión de poco más de 24 horas se producen otros dos crímenes, en Irlanda y Bulgaria que les llevan, siguiendo una pista, hasta Jerusalén. En la ciudad de las tres religiones sucede más de la mitad de la novela.
Una curiosa fundación parece ser la sospechosa de estos crímenes, dicha institución atesora el ADN de Jesucristo, que había conseguido en una excavación del supuesto sepulcro de Jesús. Este ADN es el motivo central de la novela, por las repercusiones que puede traer su manipulación y que no contaremos en esta reseña. Ni que decir tiene que el protagonista Noronha consigue desvelar todos los secretos y resolver los crímenes, pero hasta las páginas finales no se descubrirá el misterio.
El autor portugués es un auténtico experto en jugar con el lector, conduciéndole hacia donde le guía su interés para desconcertarle tantas veces como estime oportuno. La habilidad que demuestra es digna de alabanza ya que el ritmo de la novela se mantiene en toda la lectura, incluso en los momentos más técnicos. Dan Brown y el escritor portugués tienen muy poco en común, aunque ambos utilicen mimbres parecidos. José Rodrigues Dos Santos se fija mucho más en los datos que en la acción y su novela es un dechado de rigurosidad, tanto en las citas como en la parte científica.
Estamos, por consiguiente, ante una novela que despierta nuestra curiosidad y que en la iglesia portuguesa ha creado mucha polémica. En nuestra web también ha introducido la polémica entre nuestros lectores. Siempre que se trata el tema de Jesucristo nos encontramos con tantos defensores como detractores. Lo mejor es que cada cual haga su lectura y estime quien tiene razón. Aunque puede que los dos bandos la tengan.
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