He pasado una temporada en Oporto, visitando la ciudad y sus alrededores, de lo que daremos cumplida información a nuestros lectores en próximos días. Naturalmente he seguido desde la ciudad portuguesa la Copa de Europa de Futbol, celebrada en Francia. El futbol es, entre otras, una de mis pasiones. Otra de ellas es el cine.
Mientras se jugaba la final de la Copa entre Francia y Portugal estuve cenando en el restaurante Guarany, situado en la famosa zona de Aliados, en el corazón de Oporto, dónde habían instalado una pantalla gigante de televisión y en dónde se agolpaban millares de personas animando constantemente a Portugal.
De repente, Harrison Ford
Apenas iniciado el encuentro hizo su entrada en el restaurante Guarany, Harrison Ford. Y no es ninguna película. Simplemente el mundialmente conocido actor norteamericano había llegado, con sus acompañantes, a cenar y ver el partido como yo.
Se sentó al lado y naturalmente no pudimos evitar fotografiarle, con cierta reiteración, sin molestarle ni perturbarle en absoluto. Una selección de esas fotos se publica en esta crónica.
Poco futbol, mucha emoción y desbordante alegría que compartimos. Después de España mi favorita es siempre Portugal.
Enhorabuena a nuestros fraternales vecinos
Después del éxito conseguido por el equipo portugués tuve la sensación de que había llegado a Portugal a hacer entrega simbólica de la copa que antes había conseguido, por dos veces consecutivas, nuestra selección española.
Enhorabuena a nuestros fraternales vecinos portugueses y una francesinha al equipo galo.