El helicóptero del hombre más rico de Argentina se estrella durante una tormenta. Aunque todo apunta hacia un accidente, la policía recibe pruebas de que es un asesinato. Lo extraño es que las pruebas las envía el recluso Ernest Wilson desde una prisión federal aislada por la nieve. Asegura que alguien va a cometer un crimen perfecto para robarle la gloria, y ofrece su colaboración. Sólo una condición: entrevistarse con la juez que lo detuvo, Lola MacHor. Pero ella rehúsa. Pronto descubrirá que el asesino par la está retando. Pero ¿qué es un «asesino par»?
La novela se estructura en capítulos breves, que se terminarán cerrando en un final que invita al lector a continuar con la lectura sin descanso. La trama se estructura en cuatro apartados bien diferenciados, que discurren en orden cronológico y se corresponden con los cuatro protagonistas principales de la historia: Lola MacHor, Jaime Garache, Juan Iturri y Joe Lombardo. Además, a lo largo de la narración se van intercalando las tenebrosas y sarcásticas cartas escritas por el doctor Wilson desde la cárcel.
De este modo, el gran esfuerzo y la gran abnegación de Reyes Calderón a la hora de redactar esta novela quedan patentes en este interesante argumento, y podemos ver cómo la autora está realmente implicada en la historia que está construyendo. Tan implicada, que ha llegado a admitir que el personaje de Lola y ella misma han ido evolucionando juntas, por lo que poco a poco han ido madurando tanto los personajes como el tipo de literatura y de casos. Podría decirse que en cada novela, la autora de El último paciente del doctor Wilson va matando mejor.
Reyes Calderón escribe un thriller de investigación con mucho humor
Además, en esta novela queda especialmente patente cómo se entrelazan y perjudican mutuamente sus vidas personal y profesional. Vemos en primer lugar cómo la jueza trata de conseguir un amor perfecto y eterno, algo que ve peligrar, ya que su matrimonio atraviesa por dificultades tras 29 años y además su marido le anuncia que estará fuera tres meses reclutando a talentos de Harvard para el CSIC cuando Lola está a punto de tomar posesión como magistrada del Supremo. Y, en segundo lugar, vemos cómo se enfrenta a un posible crimen perfecto orquestado por un criminal en el que apreciamos psicopatía mezclada con trastornos mentales profundos.
En definitiva, La venganza del asesino par es una impecable combinación de intriga, sentimientos e investigación, con un final asombroso y una buena dosis de humor. Esta adictiva novela psicológica atrapa desde la primera página con su magnetismo y su fuerza narrativa.
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