La novela nos lleva a un tiempo en que ser profesional del fútbol era visto como una ofensa contra los valores deportivos, siendo habitual que los futbolistas tuvieran otro oficio. El ideal olímpico congregaba de forma pacífica a ricos y pobres, países y clases sociales; en suma, todo lo que el mundo separó de forma irreconciliable durante cientos de años, lo unía el deporte. Una visión bastante alejada de la que se tiene hoy en día de los cracks del deporte rey.
El autor es guionista de más de un centenar de episodios de series de televisión y varios largometrajes. Su estilo narrativo es fresco y cargado de escenas divertidísimas que nos harán soltar más de una carcajada. Entre muchas, destaca una anécdota real, protagonizada por el jugador del Barcelona y de la selección Agustín Sancho, albañil de oficio. Llega tarde a un entrenamiento, ya en tierras belgas, y explica al entrenador que, de camino al estadio pasó por una obra, los albañiles le parecieron unos chapuceros y se quitó la chaqueta y se puso a levantar un muro él mismo. ¡Tan mañoso le vieron que quisieron contratarlo! Bru, el primer seleccionador, le prohíbe tajantemente que trabaje, aunque Sancho —muy ahorrador— ya se veía sacándose unas pesetas entre partido y partido.
Juanjo Díaz Polo nos traslada a las calles de Amberes en 1920 para emocionarnos con el ambiente interno del equipo, los problemas entre los federativos y con cada encuentro de la competición, a pesar de que ya sepamos el resultado final. Describe con gran maestría el escenario mágico y emocionante donde el equipo se ganó el conocido sobrenombre de La Furia Española, conquistando el éxito por primera vez. La medalla de plata, ganada en esos juegos, sería durante décadas el título más relevante alcanzado por la selección española de fútbol.
Una historia narrada a través de la voz de Elena, la joven e inteligente protagonista de un relato vibrante en el que hay acción, emoción, humor, intriga e ideales, extraordinariamente documentada y brillantemente contada, que cautivará literalmente desde la primera página a los y las amantes de la historia olímpica y el balompié, como también a quienes no lo son.
Juanjo Díaz Polo ha escrito y dirigido más de un centenar de episodios en multitud de series de televisión, además de programas de entretenimiento, películas de ficción, el reciente documental Cervantes, la Búsqueda y piezas de teatro. Cursó estudios de Ciencias de la Información y ha enseñado escritura de guion en diversas escuelas y universidades.
Se formó como actor y fue director de escena e intérprete en una pequeña compañía de teatro.
Nació en Cáceres en 1964. Pero también en Oviedo en el 74, Alicante en el 84 y Madrid en el 2006, porque reinventarse es volver a nacer. En otra vida habría sido historiador, músico o navegante. Estamos hechos de muchas cosas que no caben en una solapa.
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