Todas las mañanas al levantarse coge el tren desde donde vive en la ciudad de Como, a orillas del lago del mismo nombre, uno de los parajes más bonitos del mundo, y se desplaza a la ciudad de Lugano. Allí trabaja en un banco, pero en el trayecto de ida y vuelta se dedica a escribir, lo mismo hace en el tiempo de descanso de la comida o cuando llega a casa y le quieta horas al sueño. La escritura es su auténtica pasión y escribir libros sobre las legiones romanas y sobre las batallas que se produjeron en esa época. ¿De dónde le viene esa afición? Desde muy pequeño le han gustado los legionarios y ya a temprana edad coleccionaba figuritas de ellos.
Ya de adulto, se convirtió en un apasionado de la historia de Roma y de los temas militares, hasta tal punto que llegó a servir en el 1988 en la brigada Folgore - II Batallón de Paracaidistas de Tarquinia, hecho que le sirvió de gran experiencia para conocer el ejército desde dentro. Tanto le gustaba este tema que comenzó a escribir artículos sobre soldados romanos en una revista con bastante éxito, así el siguiente paso fue comenzar a escribir novelas históricas.
Su primera novela, que empezó a escribir casi de casualidad fue “La legión de los inmortales”. “Escribí unos capítulos y se los envié a un amigo. Me dijo que estaban muy bien pero que tenía que meter a alguna mujer en la trama. Y eso hice. Cuando llegó la hora de enviar la novela a un editor, no estaba muy convencido, busqué editores por Internet y se la envié a uno que encontré y, por teléfono, se pusieron en contacto conmigo. Fue un auténtico regalo de Navidad, no me lo podía creer”, recuerda el escritor italiano.
“Mi primera novela la escribí con las tripas, la segunda, El estandarte púrpura, ya lo hice con la cabeza y utilice mis conocimiento de historia y arqueología”, explica Massimiliano Colombo mientras tomamos un café en una de las terrazas de la Feria del Libro de Madrid. En la novela nos narra la historia de una de las más grandes insurrecciones a las que tuvo que hacer frente el Imperio Romano por la nula capacidad para la diplomacia, el diálogo y el respeto de alguno de los líderes Britannia. Además, recrea hasta el más mínimo detalle la vida en esa provincia ocupada por los romanos, desde las costumbres o alianzas de las distintas tribus hasta las formaciones de batalla de las legiones, pasando por las edificaciones de romanos y britanos o sus códigos de honor. “El rigor histórico es fundamental para mí”, afirma con rotundidad pero con una sonrisa en los labios.
La tercera novela se titula “Draco”, estamos en el siglo IV de nuestra era y nos cuenta la historia del emperador Constancio II y su afán de eliminar a toda la descendencia de Constancio Cloro, y de su único superviviente, el resto de su familia fue asesinada, Juliano, conocido como el Apóstata. El periplo de Juliano por la Galia y por Germania, cumpliendo difíciles misiones, es realizado por Massimiliano Colombo con rigurosidad, no exenta de violencia.
En la conversación que mantuvimos la realizamos en italiano y en inglés, con algunas palabras de castellano que ha aprendido, realizó un detenido recorrido por sus tres libros publicados en España. Ahora toca el plato fuerte de la misma. En otoño se publicará su cuarto libro, “Centurio”, “discurre veinte años antes que la Guerra de las Galias. es la época de la máxima expresión de las legiones romanas”, señala el autor gran conocedor de ellas.
“Pienso que los soldados se comportaban con una gran fraternidad, ahora también. Luchan más por los compañeros que por el país”, sostiene el escritor de Bergamo, ciudad situada a 30 kilómetros de Milan y añade “el sentimiento en mis libros es muy fuerte. El compañerismo de los legionarios era increíble”. La historia que relata es la del ejército de Sila en su periplo por Hispania y durante la Guerra Civil. Por supuesto, en esta ocasión también habrá una mujer. Siempre sigue el consejo que le dio su amigo en la primera novela. La belleza de esta nueva protagonista hará perder la cabeza a más de uno.
Para finalizar el encuentro, Ediciones B organizó una pequeña compañía de legionarios republicanos que acompañó a Massimiliano Colombo en un paseo por la Feria hasta llegar a la caseta de la editorial donde firmó numerosos libros a sus lectores ante la atenta mirada de esos legionarios que dieron una nota de color a una mañana primaveral.
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