Sin duda, nos hallamos ante una obra pertinente por varias razones. En primer lugar, por la expectación que suscitó en 2008 la llegada de Barack Obama a la Casa Blanca, iniciando una etapa de gobierno del Partido Demócrata que se ha prolongado, cuando menos, hasta 2016, puesto que también ganó las elecciones presidenciales de 2012. En segundo lugar, porque analizar el rol de Estados Unidos como potencia mundial implica sostener uno de los debates más apasionantes sobre relaciones internacionales, admitiéndose al respecto puntos de vista tanto complementarios como antagónicos. En tercer lugar, porque el próximo 8 de noviembre, habrá elecciones en la citada nación. Finalmente, por la necesidad de hacer un balance sobre la presidencia de Obama y delimitar escenarios de futuro.
Sobre este último aspecto, Vicente Palacio argumentó que en Estados Unidos hoy en día no está tan claro dónde está la derecha y la izquierda, apareciendo una serie de movimientos populistas, con algunas semejanzas con los que han irrumpido en Europa, que cuestionan en el establishment, en especial el financiero. De hecho, añadió el autor, Donald Trump ha renunciado a elementos fundamentales del credo del Partido Republicando, como por ejemplo, el gobierno limitado.
Vicente Palacio es uno de los analistas de referencia de la política norteamericana. Además, ha desempeñado labores docentes en universidades estadounidenses, pudiendo presenciar in situ qué acontece en el interior del país. En consecuencia, durante la presentación, relacionó presente-pasado-futuro, empleando como eje vertebrador la política y la figura de Barack Obama.
En efecto, el Doctor Palacio estableció paralelismos y relaciones de causa y consecuencia entre el escenario doméstico y el internacional. Así, profundizó en la importancia de la crisis económica de 2008, la herencia “envenenada” en forma de guerras de Irak y de Afganistán, los desafíos de China o la emergencia de un nacionalismo ruso, vinculado a la figura de Putin, como asuntos que demandaron la atención y la acción de Obama. Al respecto, lamentó que en ocasiones, los socios europeos del presidente norteamericano no supieron comprenderle y, en cierta manera, le dejaron solo.
Entre los grandes aciertos de Obama, Vicente Palacio citó dos: Irán y Cuba, “bazas espectaculares y valientes”. A nivel de política interior, para el autor su gran éxito tuvo que ver con la reforma sanitaria, si bien constató que, conforme avanzaron sus años de gobierno, la sociedad norteamericana se fue polarizando cada vez más, ejemplo de lo cual fue la aparición del Tea Party, ala radical del Partido Republicano. En la actualidad, se aprecia que existen fracturas territoriales y generacionales, mientras que en política exterior se asiste a un repliegue que nada tiene que ver con el excepcionalismo americano.
Por su parte, Javier Solana reflejó en su intervención las excelentes relaciones de Obama con Ángela Merkel, como puso de manifiesto la crisis de Ucrania y su resolución momentánea con el acuerdo de Minsk. Con respecto a Rusia, la llegada de Putin en lugar de Medvedev obstaculizó la posible cooperación entre ambos países, cuyas relaciones habían entrado en una fase de deterioro durante los años finales de gobierno de George W. Bush. En contra de Obama también jugó que “heredó un mundo multipolar muy difícil de manejar, sin mecanismos multilaterales para resolver los problemas”, sentenció Solana.
Igualmente, Javier Solana reiteró un hecho: el crecimiento económico experimentado por Estados Unidos durante el periodo 2008-2016, fue mucho mayor que el de Japón o la Unión Europea, debido entre otras razones a que, cuando estalló la crisis económica, lo hizo mejor que Europa. Con sus mismas palabras: “Estados Unidos se está recomponiendo económicamente y los demás, no. China no crece o crece menos. El único que empieza a moverse hacia arriba son los Estados Unidos.” Vicente Palacio aceptó esta tesis subrayando que “Estados Unidos salió antes de la crisis porque tuvo los instrumentos y la determinación política para ello”.
Solana coincidió con el autor en definir a Obama como un “gran campeón del libre comercio”, algo que no puede afirmarse de los aspirantes a ocupar su lugar (Bernie Sanders, Donald Trump y Hillary Clinton) que se decantan por políticas proteccionistas. Sin embargo, achacó a Obama haber sido incapaz de conseguir que los países emergentes (en particular, China) tuvieran mayor reconocimiento y protagonismo en las instituciones de gobernanza global.
En definitiva, con Obama como epicentro, Vicente Palacio nos platea un recorrido geopolítico por el actual panorama internacional. Una obra escrita desde el ingente conocimiento previo que el autor tiene sobre el objeto de estudio y que servirá como base para futuros trabajos de disciplinas como la economía, la seguridad o la política exterior.
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